Intervenciones de emergencia en Haití
En las primeras horas del terremoto de enero de 2010, la UNESCO respondió con la creación de una célula de crisis y el envío de una misión a Puerto Príncipe. La Organización vigiló al seguimiento de los proyectos relativos a servicios educativos y movilizó la comunidad internacional para alejar a saqueadores. Era necesario adoptar medidas provisionales de prohibición sobre comercio y transferencia de bienes culturales haitianos susceptibles de haber sido robados en una institución cultural o sitios de culto.
Como resultado, y siguiendo los principios de la Convención de 1970, se lanzó un llamamiento a la MINUSTAH para asegurar la protección de los sitios y museos emblemáticos del país, y se estableció una campaña para prohibir temporalmente y a nivel internacional el comercio de obras de arte provenientes de Haití. Apoyándose en la Convención de 1970, la Directora General alertó igualmente a la OMD e INTERPOL para que los servicios especializados de policía de Francia e Italia ejercieran una mayor vigilancia tanto en Haití como en los países importadores. Todos estos organismos respondieron rápidamente y de manera positiva a esta alerta.
El Secretario General de las Naciones Unidas hizo un llamamiento para que el Consejo de Seguridad adoptara una prohibición temporal en materia de transferencia y comercio de bienes culturales haitianos por medio de una resolución. A continuación, la Directora General especificó –en particular a actores implicados en el mundo del arte- que se trataba de comprobar el origen de obras que podrían ser importadas, exportadas y/o propuestas a la venta, especialmente en Internet. El objetivo de dicha iniciativa no era en ningún caso prohibir las transacciones comerciales de obras de artesanía y de creación contemporánea, que constituyen una fuente importante de ingresos para la población de Haití.
Comunicado de prensa, 11 de enero de 2012:
Comunicado de prensa, 19 de abril de 2011
Comunicado de prensa, 18 de febrero de 2010