“Además de un imperativo ético y moral, en situaciones de emergencia la educación es un imperativo de seguridad y una medida preventiva contra el extremismo”, aseguró Irina Bokova.

El evento, organizado por Sarah Brown, Presidenta Ejecutiva de la Coalición Mundial de Empresas para la Educación, se centró en la crisis de Siria y contó con la presencia del Subsecretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, ministros de Líbano, Jordania, Turquía y Noruega, el Pacto Mundial de las Naciones Unidas, el Premio Nobel Kailash Satyarthi, líderes del mundo empresarial y agencias multilaterales y bilaterales.

Todos subrayaron la escala de las necesidades y la urgencia de conseguir mayor financiación y movilizar nuevos socios. Western Union destinará 10 céntimos de cada transacción a paliar la crisis de los refugiados, señalando que el 30 % de las transacciones de los clientes irá destinado a financiar la educación infantil.

El Pacto Mundial de las Naciones Unidas ha lanzado la iniciativa Empresas para la Paz a fin de animar a las empresas a apoyar la educación en situaciones de conflicto.

Advirtiendo del coste de la inacción, el Ministro de Asuntos Exteriores de Noruega reiteró la decisión de su país de duplicar las ayudas a la educación, prestando mayor atención a situaciones de emergencia, mientras que el Comisario Europeo de Ayuda Humanitaria y Gestión de Crisis comunicó su decisión de aumentar el apoyo económico a la educación del 2 % al 4 % del presupuesto para ayuda humanitaria.

El Enviado Especial, Gordon Brown, reiteró la necesidad de disponer de un fondo humanitario mundial para la educación en situaciones de emergencia que preste apoyo predecible y a largo plazo.