“Cambiar las mentalidades, no el clima” ha sido el lema de la UNESCO en la COP21. Los programas y la experiencia de la Organización se han expuesto en toda una serie de actos paralelos durante la Conferencia para subrayar el potencial de las ciencias naturales y sociales, la investigación de los océanos, la educación y la cultura para impulsar nuevos enfoques del desarrollo con vistas a alcanzar las metas del programa de desarrollo para 2030 aprobado por la Asamblea General de Naciones Unidas en septiembre pasado.

“La Conferencia sobre cambio climático de París ha puesto de relieve la existencia de una nueva conciencia global y de un compromiso sin precedentes de proteger el planeta mediante la solidaridad y la acción común”, dijo Bokova. “Debemos mantener este impulso para implementar el programa de desarrollo para 2030. La visión de la UNESCO es clara: hemos de cambiar las mentalidades, y no el clima, utilizando la educación, la cooperación científica, el pensamiento crítico y el debate, que son posibles gracias a la libertad de expresión y de información, algo que promovemos en todo el mundo. Se trata de un objetivo único que nos permite esperar un futuro mejor para todos”.

La Directora General destacó sin embargo que la COP21 es tan solo una primera etapa en el camino hacia la limitación de los daños que la actividad humana causa en el medio ambiente y que la UNESCO está preparada para trabajar con sus Estados Miembros para apoyar la acción internacional concertada para obtener todavía más progresos en la COP22 del año que viene, que tendrá lugar en Marruecos.

Durante la Conferencia de las Partes, el Programa Hidrológico Internacional de la UNESCO (PHI) en cooperación con el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC), expusieron maneras de traducir la ciencia en políticas activas y de movilizar la educación para concienciar e impulsar el cambio.

A través de diversas exposiciones y eventos, la Comisión Oceanográfica Intergubernamental de la UNESCO subrayó la necesidad de incluir el océano en las políticas relativas al clima, dado que el océano, junto con los bosques, es uno de los mayores proveedores de oxígenos del planeta y un regulador clave en el sistema climático mundial.

El Centro del Patrimonio Mundial y el Programa sobre el Hombre y la Biosfera de la UNESCO organizaron por su parte un “Día de los sitios de la UNESCO” para poner de relieve las acciones puestas en marcha en varios sitios del patrimonio mundial, reservas de biosfera y geoparques de la UNESCO para combatir el cambio climático.

La UNESCO organizó también una conferencia sobre los pueblos indígenas y el cambio climático: 400 millones de personas indígenas viven en territorios afectados por el cambio climático. La UNESCO estima que su voz debe escucharse, porque ya han demostrado que sus conocimientos tradicionales y resiliencia son lecciones valiosas que pueden inspirar al resto del mundo.

La UNESCO ha trabajado en estrecha colaboración con las autoridades francesa para  preparar la COP21 durante todo el año 2015. En mayo, organizó la cumbre Business Summit y en julio la conferencia científica internacional “Nuestro porvenir común bajo el cambio climático”.