La discusión es pertinente, teniendo en cuenta que en América Latina y el Caribe actualmente 36 millones de jóvenes y adultos son analfabetos, representando un 9% de la población total de la región. De esta cifra, tan sólo 2.5 millones están matriculados en programas de alfabetización, cubriendo sólo un 8% de la demanda potencial, siendo insuficiente para las necesidades del continente. Si bien existe una variedad de oferta de programas, es evidente la existencia de una deuda de cobertura.

La deuda es mayor si abrimos estas cifras a programas de educación para jóvenes y adultos (EPJA). Persisten nudos críticos y desafíos importantes que tienen que ver con múltiples razones y para los especialistas presentes en esta discusión los principales retos tienen relación con situar estas modalidades educativas en un contexto de educación para toda la vida como horizonte de trabajo futuro.

Retos para el aprendizaje permanente

La reunión también se enfocó en cómo hacer investigación y monitoreo sobre los aprendizajes a lo largo de toda la vida. Quienes trabajan en estos temas no cuentan con información relevante sobre los logros obtenidos, sobre la calidad de los programas y sobre la preparación de quienes se desempeñan como formadores en esta modalidad. Esta ausencia de indicadores focalizados dentro de la agenda 2030 es considerada como preocupante.

Asimismo, los expertos manifestaron su inquietud por el crecimiento poco significativo del financiamiento de programas de alfabetización y EPJA, como también por el poco reconocimiento o valoración social de muchas prácticas educativas comunitarias. Años han pasado desde la última Conferencia Internacional de Educación de Adultos (CONFINTEA) y estos esfuerzos continúan sin una real certificación institucional. Esta situación preocupa a estos expertos, dado que reconocen la necesidad regional de alternativas educacionales inclusivas, equitativas y de calidad para cubrir a este grupo de la población.

El carácter flexible de esta modalidad fue también analizado por los expertos, quienes también reconocieron la necesidad de caminar hacia un sistema nacional articulado desde la infancia hasta la educación post secundaria que permita y garantice una trayectoria flexible entre los centros oficiales y reconocidos por el Estado y los espacios educativos no formales e informales.

“Este es un camino en el cual estamos embarcados, con la vista puesta en las políticas públicas y en las reformas, el currículum, en los formadores, las buenas prácticas. También en cómo investigamos, monitoreamos y evaluamos los avances en esta modalidad educativa. Para ello debemos reposicionar la EPJA con la perspectiva del aprendizaje a lo largo de la vida en las agendas gubernamentales, contribuyendo así al desarrollo sostenible”, señala Cecilia Barbieri, especialista senior de educación de la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe (OREALC/UNESCO Santiago).

Cabe mencionar que en el marco de esta reunión también sesionó de forma separada el Comité Directivo del Observatorio de la Juventud y de la Educación de Adultos para América Latina y el Caribe. Además de una revisión general sobre los recientes eventos clave en la educación a nivel mundial, el comité compartió información relevante para el monitoreo de la Educación para Jóvenes y Adultos en la región. Una de las herramientas para la realización de este cometido es un Observatorio sobre el tema cuya segunda parte de su implementación tomará cuerpo en el 2016.

Próximos esfuerzos

Junto con lo ya destacado en el trabajo con políticas públicas y reformas, las conclusiones de este encuentro indican algunas acciones regionales relacionadas con el currículum y la formación en EPJA, como por ejemplo: a partir de experiencias nacionales, diseñar e instalar estrategias de formación de gestores y tomadores de decisiones de política; difundir lineamientos para el diseño y formación de currículum flexibles y pertinentes para distintas realidades y culturas; potenciar y apoyar a los países en el diseño de sistemas de reconocimiento de aprendizajes en el contexto de marcos de cualificaciones, incluyendo competencias generales; orientar y difundir la construcción de perfiles de formadores de EPJA y conformar una red de formadores de EPJA en América Latina y el Caribe, con el firme respaldo de la UNESCO.

María Eugenia Letelier, doctora en educación y especialista en alfabetización y educación de adultos de Chile, quien participó en la reunión, indicó que estas conclusiones y su aplicación tienen relevancia, debido a que “Los países de América Latina y el Caribe requieren implementar una estrategia coordinada que permita colocar en la agenda política de los Estados, en articulación con la sociedad civil, la necesidad de dar visibilidad y prioridad a la educación de personas jóvenes y adultas como una base fundamental del nuevo paradigma educativo”. Asimismo, destacó que en el encuentro “se revalorizó el trabajo realizado en América Latina y el Caribe y se acordó proponer a los países reimpulsar estrategias de acción que permitan avanzar hacia la construcción de una política de educación de personas jóvenes y adultas en la perspectiva del aprendizaje a lo largo de la vida”.

Respecto al desafío de investigación, evaluación y monitoreo, la UNESCO coordinará un estudio regional para caracterizar a la población que acude a la educación de adultos, junto con los factores que inciden en su permanencia y motivación. La UNESCO hará también difusión de estudios de EPJA; hará un monitoreo de las metas, para ajustar los planes de acción y sistematizará esta información en documentos que serán difundidos. Adicionalmente, se elaborarán lineamientos para la evaluación de programas y estrategias implementadas en los países con foco en EPJA y se definirán criterios para evaluar los aprendizajes desarrollados en los procesos formativos

Esta ruta de acción propuesta, junto con el posicionamiento del tema, la articulación con otros organismos y el monitoreo y difusión será un camino de diagnóstico, identificación, construcción de conocimiento y difusión con un horizonte de trabajo al 2019.

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En la Reunión de Expertos de América Latina y Caribe sobre Alfabetización y Educación de adultos: “Alfabetización y Sociedades Sostenibles: convertir la visión de la alfabetización para 2030 en acción en América Latina y el Caribe” se reflexionó colectivamente sobre los avances y desafíos que enfrenta la alfabetización y la educación de adultos en la región

Sus objetivos fueron:

• Reflexionar colectivamente sobre los avances y desafíos que enfrenta la alfabetización y la educación de adultos en América Latina y el Caribe y explorar respuestas apropiadas (basadas en la agenda 2030 de la Educación, la Declaración de Incheon y el nuevo Marco de Acción, en el contexto del seguimiento de las recomendaciones de CONFINTEA VI)
• Desarrollar contribuciones para una para una ruta común post 2015queserán informadas a la nueva plataformaregional para laimplementación de la Educación2030.
• Construir mejores entendimientos y compartir conocimientos sobre los aportes de la alfabetización y la educación de jóvenes y adultos para el desarrollo de competencias y sociedades sostenibles, sobre todo dentro de una perspectiva de aprendizaje permanente.
• Informar sobre el futuro trabajo de la UNESCO en la región en materia de alfabetización y educación dejóvenesy adultos, e identificar posibles áreas de colaboración regional en línea con lanueva Agenda 2030 en educación y CONFINTEA VI.
• e identificar posibles áreas de colaboración regional en línea con la nueva Agenda de educación 2030 sobre la base del futuro trabajo regional de la UNESCO en materia de alfabetización y educación de jóvenes y adultos

Más información:

• Web oficial de la reunión