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Acerca de la libertad de información

La libertad de información, o el derecho a la información, puede definirse como el derecho a tener acceso a la información que está en manos de entidades públicas. Es parte integrante del derecho fundamental a la libertad de expresión, reconocido por la Resolución 59 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, aprobada en 1946, así como por el Artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos (1948).

La libertad de información también ha sido consagrada como corolario del derecho humano básico de la libertad de expresión en otros instrumentos internacionales importantes, como el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (1966) y la Convención Americana sobre los Derechos Humanos (1969).

La legislación en materia de libertad de información refleja la premisa fundamental de que toda la información en poder de los gobiernos y las instituciones gubernamentales es, en principio, pública y solo podrá ser retenida si existen razones legítimas para no divulgarla, como suelen ser la privacidad y la seguridad. En los últimos diez años, el derecho a la información ha sido reconocido por un número cada vez mayor de países, incluidos países en desarrollo, a través de la adopción de un aluvión de leyes sobre libertad de información. En 1990 solo 13 países habían adoptado leyes nacionales sobre la libertad de información, mientras que en la actualidad hay más de 80 leyes aprobadas en la materia en países de todo el mundo y hay otras 20 o 30 que se están estudiando en otros países.

El mandato de la UNESCO establecido en su Constitución de 1945 insta específicamente a la Organización a "facilitar la libre circulación de las ideas por medio de la palabra y de la imagen". Esa misión se refleja en la Estrategia a Plazo Medio de la UNESCO para 2008–2013 (34 C/4), en particular, en su objetivo estratégico programático de mejora del acceso universal a la información y el conocimiento.

La libertad de información es también fundamental en el marco de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información, que ha reafirmado la libertad de expresión y el acceso universal a la información como piedras angulares de las sociedades del conocimiento integradoras.

Además, la pertinencia de la libertad de información también se ha puesto de relieve en la Declaración de Brisbane sobre libertad de información: el derecho a saber (2010), la Declaración de Maputo: Promover la libertad de expresión, el acceso a la información y la emancipación de las personas (2008) (en inglés) y la Declaración de Dakar sobre medios de comunicación y buena gobernanza (2005), todas ellas dimanantes de las conmemoraciones anuales de la UNESCO del Día Mundial de la Libertad de Prensa.

Libertad de información, democracia participativa, gobernanza y desarrollo

La libre circulación de la información y de las ideas es un pilar fundamental de la noción misma de democracia y es decisiva para el respeto efectivo de los derechos humanos. La democracia exige que los individuos sean capaces de participar efectivamente en la adopción de decisiones y de evaluar el desempeño de su gobierno. Esa participación depende del acceso a las diversas informaciones en manos de las entidades públicas, ya se trate de información sobre las leyes o los derechos aplicables en un país, o bien sobre el estado de la economía, los sistemas sociales y otros asuntos de interés público, como el uso de los fondos públicos. La libertad de información contribuye, pues, a la apertura y la rendición de cuentas de los gobiernos y representa un importante instrumento para prevenir y combatir la corrupción. También puede ayudar a que aumente a un tiempo la eficiencia y capacidad de respuesta del gobierno y la confianza cívica. De hecho, una de las maneras más eficaces de poner remedio a una gobernanza deficiente consiste en entablar un debate abierto e informado. Aunque el derecho a la información no puede sustituir a la buena gobernanza, apoya y ayuda a su puesta en práctica.

De todo lo anterior se desprende que la libertad de información contribuye a la consolidación de la capacidad de decisión y la igualdad de todos los grupos sociales, inclusive las mujeres y los pueblos indígenas. Además, está asociada a mercados que funcionan bien, coyunturas de inversión mejoradas y una ayuda al desarrollo eficaz. De ahí que cada vez se reconozca más su pertinencia para el desarrollo socioeconómico.

Libertad de información: algunos desafíos clave

La necesidad de adoptar leyes para garantizar de forma efectiva la libertad de información representa un desafío fundamental en muchos países del mundo. Sin embargo, no basta simplemente con promulgar una ley de libertad de información para que queden establecidos los principios de la libertad de información. Las leyes sobre la libertad de información varían en contenido y alcance, y su aplicación depende de múltiples factores, desde las leyes constitucionales en que se enmarcan hasta la disponibilidad de fondos y de recursos humanos bien instruidos para aplicarlas, pasando por el dinamismo de la sociedad civil, incluido el activismo de organizaciones no gubernamentales que abogan por la transparencia en la vida pública y periodistas profesionales de investigación y la capacidad de los ciudadanos para recurrir a la ley en beneficio propio.

Incluso en los casos en que se ha aprobado una ley de libertad de información, esta libertad puede verse mermada por mecanismos farragosos de acceso a la información y un débil cumplimiento, el uso arbitrario de excepciones o la remisión a otras leyes con objeto de negar el acceso a la información pública, el estado deficiente de los sistemas de mantenimiento de registros y gestión de archivos y la mala supervisión de la aplicación de la ley. Los gobiernos a menudo no están adecuadamente dotados para responder puntualmente a las peticiones de libertad de información o para poner a disposición general de forma proactiva las principales categorías de información, y generalmente el público no es suficientemente consciente de su derecho a acceder a la información pública ni de cómo utilizar las leyes de libertad de información. A menudo la aplicación de las leyes de libertad de información se enfrenta a obstáculos especialmente importantes en el plano local, y hay países en que los esfuerzos desplegados para promover la libertad de información no se han desarrollado suficientemente más allá de la rama ejecutiva del Estado.

Sin embargo, quizás el mayor reto no sea el que plantea la capacidad, sino el consistente en fomentar un cambio de una cultura de secretismo a otra de transparencia. Por lo tanto, es fundamental promover un cambio de mentalidad en el sector público y generalizar la concienciación pública y la demanda de información. Además también es decisivo sacar provecho de la gobernanza electrónica y las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) para llevar a la práctica la libertad de información y desarrollar medios de alentar la participación ciudadana y de promover una mayor transparencia.

La UNESCO trabaja con los gobiernos y la sociedad civil para hacer frente a esos desafíos, fomentando el diálogo y prestando asesoramiento técnico en el proceso de elaboración, aprobación y ejecución de las leyes de libertad de información. La Organización también promueve una amplia concienciación sobre la libertad de información e iniciativas de creación de capacidad destinadas a funcionarios públicos, ciudadanos, medios de comunicación y otros agentes clave. Asimismo promueve el intercambio de conocimientos y contribuye al establecimiento de normas, facilitando el diálogo sobre el tema entre las distintas partes interesadas a nivel nacional, regional e internacional, y apoyando y divulgando las investigaciones sobre la situación de la libertad de información en el mundo, así como la medida en que las leyes en vigor guardan conformidad con los principios internacionalmente reconocidos.

Podrán leer más acerca de la libertad de información en el sitio web del Día Mundial de la Libertad de Prensa 2010, que se centró en el tema "Libertad de información: el derecho a saber", y los siguientes subtemas:

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