La UNESCO se dispone a movilizar a especialistas de campo que ayuden a los supervivientes a usar este patrimonio cultural, contribuyendo así a restaurar las comunidades, reparar los lazos rotos entre generaciones y aumentar la autoestima de los haitianos. Entre los proyectos que se están estudiando figura entregar a los jóvenes equipos para grabar las historias, canciones y memorias de los miembros más ancianos de las comunidades.
La UNESCO planea también inventariar y contribuir a la seguridad de las colecciones de los museos e instituciones de arte haitianos dañados en el terremoto, entre los que figura el Museo de arte hatiano de Puerto Príncipe.