El Nowruz tiene un significado especial para muchos pueblos de los Balcanes, las regiones del Mar Negro y el Mar Caspio, el Cáucaso, Asia central y meridional y el Oriente Medio. Celebrada durante milenios, esta fiesta está asociada a una rica trama de costumbres y rituales vinculados a la llegada de la primavera.
Ahora, al haber proclamado el año pasado la Asamblea General de las Naciones Unidas el Día Internacional del Nowruz, su conmemoración es mundial. El Nowruz también está inscrito en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO.
El Nowruz es una jornada consagrada a la renovación. Ofrece la oportunidad de reflexionar sobre los lazos íntimos entre las personas y el mundo natural y transmite un firme mensaje de paz y de armonía entre personas de todas las culturas fundado en el respeto y el entendimiento mutuos.
Esos valores eternos son el núcleo mismo de la misión de las Naciones Unidas y son más importantes que nunca, ahora que hacemos frente a problemas mundiales tan apremiantes como la degradación del medio ambiente, las violaciones de los derechos humanos, la intolerancia y los conflictos armados.
Espero, pues, que gentes de todas partes se sumen a la celebración de este Día. En esta época de crisis, trastornos y cambio, inclusive en las regiones mismas en que hunde sus raíces la fiesta, ¡ojalá que prevalezca el espíritu del Nowruz!