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El Secretario General

Comentarios en el debate oficioso de la Asamblea General sobre la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de la mujer

       6 de marzo de 2007



Señora Presidenta,
Alteza y Presidenta de la Organización de Mujeres Árabes,
Señores Ministros,
Excelencias,

Es para mí un honor estar con ustedes en este debate sobre un tema crucial, dos días antes del Día Internacional de la Mujer.

Lograr la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de la mujer es un objetivo en sí mismo, pero también es una condición para construir sociedades más sanas, mejor educadas, más pacíficas y más prósperas.

Cuando se alcanza el pleno empoderamiento y participación de la mujer, resulta beneficiada toda la sociedad. Sólo así conseguiremos hacer frente con éxito a los enormes desafíos que se plantean en nuestro mundo, desde la solución de conflictos y la consolidación de la paz a la lucha contra el SIDA y al logro de todos los demás objetivos de desarrollo del Milenio.

Son innumerables los estudios que así lo demuestran. Los dirigentes que participaron en la Cumbre Mundial de 2005 declararon que la igualdad entre los géneros y los derechos humanos para todos son fundamentales para promover el desarrollo, la paz y la seguridad.

Ahora bien, aunque tenemos objetivos y compromisos mundiales sobre la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de la mujer, todavía estamos muy lejos de haberlos realizado plenamente, en lo que se refiere tanto a la escolarización como a la independencia económica de la mujer y a su representación en los órganos que adoptan las decisiones.

En casi todos los países la mujer sigue estando insuficientemente representada a nivel de la adopción de decisiones. El trabajo de las mujeres sigue estando infravalorado, insuficientemente pagado o no pagado en absoluto. De los más de 100 millones de niños no escolarizados, la mayoría son niñas. De los más de 800 millones de adultos analfabetos, la mayoría son mujeres.

Y lo peor de todo es que la violencia contra mujeres y niñas no ha disminuido en ningún continente, país ni cultura. Esa violencia tiene un impacto devastador en la vida de las mujeres, en sus familias y en la sociedad en su conjunto. Está prohibida en la mayoría de las sociedades, pero la realidad es que, con harta frecuencia, se oculta o se acepta tácitamente.

Para cambiar esta situación, todos nosotros, mujeres y hombres, tenemos que esforzarnos por lograr un cambio duradero de valores y actitudes. Esto supone la transformación de las relaciones entre mujeres y hombres en todos los niveles de la sociedad. Esto requiere que los gobiernos, las organizaciones internacionales, la sociedad civil y el sector privado trabajen juntos. Esto requiere también que los hombres asuman su responsabilidad. Esto supone garantizar que las mujeres y las niñas disfruten de la totalidad de sus derechos y ocupen el lugar que les corresponde en la sociedad.

Todo esto requiere avanzar simultáneamente en varios frentes:

Por mi parte, como ustedes saben, he hecho del equilibrio entre los géneros una consideración fundamental al constituir mi equipo directivo superior, que incluye por supuesto a la Dra. Asha-Rose Migiro, mi muy competente Vicesecretaria General.

Prometo que me esforzaré por promover un enfoque coordinado de colaboración en lo que se refiere a las perspectivas de género, que entrañe la participación y el compromiso de todo el sistema de las Naciones Unidas para apoyar la labor de los Estados Miembros en pro de la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de la mujer.

En ese contexto, sé que ustedes han estado estudiando propuestas para reforzar la estructura de géneros de las Naciones Unidas, presentadas por el Grupo de Alto Nivel sobre la coherencia en todo el sistema de las Naciones Unidas. Espero que consideren ustedes la posibilidad de sustituir algunas de las estructuras actuales por una entidad dinámica de las Naciones Unidas, centrada en la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de la mujer. Esa entidad debería movilizar las fuerzas del cambio a nivel mundial y promover el logro de mejores resultados en los países.

Excelencias, estoy deseando trabajar con todos ustedes en los años venideros en esta causa que abarca a toda la humanidad.

Muchas gracias.