<
 
 
 
 
>
You are viewing an archived web page, collected at the request of United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization (UNESCO) using Archive-It. This page was captured on 07:26:15 Aug 10, 2016, and is part of the UNESCO collection. The information on this web page may be out of date. See All versions of this archived page.
Loading media information hide
Bienvenidos a las Naciones Unidas. ¡Es su mundo!

El legado de los sobrevivientes: Recuerdos de la persecución nazi contra los pueblos gitanos. Claves para luchar contra el racismo actual

por Andrzej Mirga
Asesor principal en temas sobre los pueblos gitanos
Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE)
Oficina para las Instituciones Democráticas y los Derechos Humanos (ODIHR)

Para los siete mil prisioneros que lograron sobrevivir a la tortura, el hambre, las enfermedades, los experimentos médicos, las ejecuciones y las cámaras de gas, la liberación del campo de concentración de Auschwitz el 27 de enero de 1945 fue la salvación. No hubo gitanos entre los sobrevivientes. Seis meses antes de la liberación, la noche del 2 de agosto de 1944, los 2.897 mujeres, ancianos y niños gitanos que quedaban en el denominado "Zigeunerlager” (o campo de gitanos) creado por un decreto de Himmler en diciembre de 1942, y que para ese entonces ya habían sufrido todas las atrocidades posibles, fueron asesinados en las cámaras de gas. En total, cerca de 23.000 gitanos estuvieron detenidos en Auschwitz: unos 13.000 de Alemania y Austria y otros de países controlados por el Tercer Reich o que colaboraban con el mismo. Entre los meses de abril y julio de 1944, unos 3.500 gitanos fueron transferidos a otros campos. Algunos de ellos sobrevivieron el suplicio de la persecución, pero el 85% de los que fueron transportados originalmente a Auschwitz-Birkenau fueron finalmente exterminados.

Por muchas décadas, los sobrevivientes gitanos de la persecución nazi se mantuvieron en silencio y en raras ocasiones hicieron conocer sus historias o informaron acerca de sus experiencias y observaciones. Y debido a que la conmemoración depende de los recuerdos de las personas, los testimonios de los sobrevivientes, la investigación y la historiografía y el reconocimiento oficial, el sufrimiento de los gitanos pasó desapercibido por mucho tiempo. Después de 1945, muchos países no reconocieron ni condenaron la persecución racial que experimentaron los gitanos; es más, durante décadas instigaron prácticas discriminatorias contra los gitanos, incluso en el proceso de restitución(1).

Los gitanos lucharon por el reconocimiento y por su justo lugar entre las víctimas del régimen nazi. Recién a principios de los '80, Alemania reconoció oficialmente que el exterminio de los gitanos se debió a un tema "racial". Recién en el año 1994, los mismos gitanos comenzaron a conmemorar el genocidio que sufrieron en Auschwitz el 2 de agosto, la fecha de exterminio del “Zigeunerlager”, con la participación de funcionarios estatales y la comunidad internacional. Recién en el año 2001, el Museo Estatal de Auschwitz abrió sus puertas a una exhibición permanente sobre el genocidio de los gitanos.

Las personalidades simbólicas y sus historias, como la de Ana Frank, que encapsulan la experiencia del holocausto se recuerdan generación tras generación. Los gitanos aún deben descubrir las evidencias personales que simbolizan la experiencia de su persecución. La historia de "Unku" (o Erna Lauenburger), una niña gitana alemana, podría ser una de estas historias que simbolizan el genocidio gitano. Erna, un modelo para la heroína del libro infantil "Ede y Unku" de la autora Grete Weiskopf-Bernheim (cuyo seudónimo era Alex Wedding), nació en 1920. El libro fue publicado en 1931. La escritora era judía, por lo que su libro fue prohibido por los nazis en 1933. En 1939 inscribieron a Erna en el "registro racial" y, en 1941, la clasificaron cono "gitana de raza mixta". El 1º de marzo de 1943 la deportaron, junto con su familia, desde el campo de detención de Magdeburg directamente hacia Auschwitz, donde murió ese mismo año. De los 11 niños gitanos mencionados en el libro, que está basado en historias de la vida real, solamente un niño sobrevivió a la persecución.

El recuerdo del holocausto no puede desaparecer, para que el sufrimiento de millones de personas no haya sido en vano. Aún así, la humanidad es confrontada una y otra vez con el mal del genocidio. ¿Es posible evitarlo? Los sobrevivientes nos enseñan que no debemos colaborar con aquellos cuya causa es el odio, sino a resistirlo y a oponerse a este mal en forma activa.

Las ideologías racistas no han desaparecido en nuestro mundo: todavía existen grupos dentro de la sociedad que están listos para predicar dichas ideas y actuar en consecuencia. Los que sufrieron durante la época de los nazis, incluso los gitanos, no pueden olvidar que las ideologías racistas fueron la causa principal de su persecución en esos tiempos, y que es por eso que se sienten particularmente amenazados hoy en día por los grupos extremistas o neonazis. Estos grupos, indudablemente al margen de la sociedad, no temen aparecer en público y elogiar la ideología nazi, recordar sus símbolos y lemas, y organizar reuniones y marchas para celebrar el pasado nazi. Y, tristemente, continúan atrayendo seguidores.

Recordar el holocausto es una forma crucial de luchar contra el racismo y la intolerancia modernos. Significa comprometerse a valorar al ser humano, su dignidad y sus derechos. Pero no basta sólo con recordar: deben crearse leyes que protejan la dignidad y los derechos de los seres humanos. Esa fue la idea subyacente en la Declaración Universal de Derechos Humanos y es también la idea que se persigue al intentar establecer los principios de igualdad y no discriminación en las leyes fundamentales o constituciones. De la misma manera, deben aplicarse en forma efectiva las herramientas legales a fin de evitar o castigar las manifestaciones violentas de ideologías racistas y extremistas.

Como resultado de haber reconocido el peligro que existe en los discursos del odio, el racismo violento, la xenofobia y antisemitismo, la OSCE, junto con otras organizaciones internacionales, ha convocado una y otra vez a unir fuerzas para promover la tolerancia y la no discriminación, Estos esfuerzos deberían centrarse, particularmente, en las generaciones más jóvenes, "con el fin de que comprendan la necesidad de la tolerancia y la importancia de la reconciliación y de la coexistencia pacífica".

El otro legado de los sobrevivientes es la enseñanza sobre el holocausto. Y esto es una obligación a la vez que un desafío, especialmente después de casi 65 años del fin de la segunda guerra mundial. Requiere la participación de instituciones especializadas que desarrollen planes de estudio de enseñanza y los institucionalicen. Vivimos en un mundo nuevo, que nos ofrece nuevas herramientas para conservar el recuerdo, aprender y enseñar acerca del pasado. En este sentido, el hecho de que más de 47 millones de personas hayan visitado el Museo de Auschwitz desde su creación y que un millón de personas lo visiten todos los años es una señal de esperanza. Con respecto a los sobrevivientes gitanos, sus historias acerca de la persecución que sufrieron bajo el régimen nazi deberían ser una parte legítima de la historia y la enseñanza principal del holocausto, así como también deberían servir como un recordatorio universal de lo que nunca debería suceder de nuevo.

-----------------------------------

Nota (1): La información sobre la restitución a las víctimas gitanas de la persecución nazi se encuentra disponible en: http://www.nyed.uscourts.gov/pub/rulings/cv/1996/665994.pdf

________________________________________

Preguntas para el debate

1. Por varias décadas, la persecución de los gitanos durante la segunda guerra mundial pasó desapercibida. ¿Qué ocurrió con los gitanos durante el holocausto?

2. ¿Cuál era el motivo de la discriminación nazi en contra de los gitanos?

3. Según lo indica el Sr. Mirga en su artículo, Alemania recién reconoció las causas "raciales" del exterminio de los gitanos a principios de los '80. ¿Por qué la persecución de los gitanos pasó desapercibida durante tanto tiempo?

4. ¿Cuál es el peligro del discurso del odio, el racismo violento, la xenofobia y el antisemitismo? ¿Por qué resulta fundamental que las organizaciones internacionales, tales como las Naciones Unidas y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), promuevan la tolerancia y la no discriminación?

5. ¿Por qué la enseñanza sobre el holocausto es una herramienta importante hoy en día?

-----------------------------------

La serie de artículos de debate brinda un foro en el que los académicos expertos en el holocausto y la prevención del genocidio ofrecen temas para el debate y el estudio posterior. Se les solicitó a estos escritores, que representan diferentes culturas y extractos sociales, que elaboraran artículos desde sus propias perspectivas y experiencias particulares. Las opiniones expresadas por dichos académicos no necesariamente reflejan los puntos de vista de las Naciones Unidas.