Proyecto fotográfico «Imágenes de Rwanda»
Thacien Kalinda participó en el genocidio de 1994. Según lo confesado por él mismo, fue uno de los hombres que mataron al hijo de Xaverina Niragire. Tenía tan sólo diecinueve años en ese momento. Antes de esta confesión, Thacien nunca le había dicho nada a nadie sobre el asesinato del hijo del Xaverina. Al final del genocidio, fue detenido bajo sospecha de participación en otro homicidio. Fue juzgado, declarado inocente y puesto en libertad. A pesar de que nunca fue condenado, cargaba con la culpa del asesinato del hijo del Xaverina en su corazón.
Tras su liberación, confesó voluntariamente a Xaverina el asesinato de su hijo y le pidió perdón. Ella lo perdonó y los dos han forjado un fuerte vínculo. Thacien se enfrenta ahora a un juicio por asesinato. Sus fotografías muestran cómo Xaverina le ha ayudado a recuperarse y su capacidad para ayudar a otros en su comunidad. El lago que aparece en algunas de sus fotos es el mismo lago en el que Xaverina trató de matarse después de que su familia fuera asesinada.