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26.08.2016 -

La plaza de Santo Domingo, declarada sitio de Memoria de la Esclavitud y las Poblaciones Africanas y Afrodescendientes

Día Internacional del Recuerdo de la Trata de Esclavos y su Abolición, se develó la placa que declara al Centro Histórico de la Ciudad de México como sitio de Memoria de la Esclavitud y las Poblaciones Africanas y Afrodescendientes

El proyecto internacional La Ruta del Esclavo: Resistencia, Libertad y Patrimonio, a través de la investigación y la difusión del conocimiento científico, busca contribuir a una cultura de paz

Bajo un sol sin cortapisas, como para dejar claro que nunca más se repetirá una historia de discriminación y marginación hacia las poblaciones africanas y afrodescendientes mexicanas, este martes 23 de agosto, en el marco del Día Internacional del Recuerdo de la Trata de Esclavos y su Abolición, se develó la placa que declara al Centro Histórico de la Ciudad de México como Sitio de Memoria de la Esclavitud y las Poblaciones Africanas y Afrodescendientes.

La placa, instalada en la portada del templo barroco de Santo Domingo, fue develada por Sergio Peñaloza, Presidente de la Asociación México Negro A. C.; Nuria Sanz, Directora y Representante de la Oficina en México de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO); Diego Prieto, Secretario Técnico y encargado de la Dirección General  del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH); Evelia Sandoval, Directora del Centro Cultural del México Contemporáneo; Mariano Leyva, Presidente del Fideicomiso del Centro Histórico, y María Elisa Velázquez, quien dirige el proyecto La Ruta del Esclavo, en el INAH.

Fue una ceremonia emotiva, precedida por un acto protocolario en el que la Directora de la UNESCO en México recordó que la esclavitud y los desplazamientos forzados ligados al comercio de personas esclavizadas han constituido uno de los episodios más funestos y deplorables de la historia de la humanidad.

“La UNESCO, preocupada por romper el silencio que han encubierto los efectos de estas empresas sobre las sociedades africanas y sus descendientes alrededor del mundo, ha llevado adelante iniciativas como la publicación de la Historia General de África y el proyecto internacional La Ruta del Esclavo: Resistencia, Libertad y Patrimonio, el cual, a través de la investigación y la difusión del conocimiento científico, busca contribuir a una cultura de paz, propiciando la reflexión sobre el pluralismo cultural, el diálogo intercultural y la construcción de nuevas identidades y ciudadanías”, dijo la Sra. Sanz.

La Representante de la UNESCO en México explicó que el proyecto incluye iniciativas como la identificación de sitios de Memoria de la Esclavitud, que en el caso mexicano son de especial relevancia para adentrarse de una manera decidida en el reconocimiento de un legado que ha sido borrado de la historia nacional.

En el 2014 y, como parte de las actividades inscritas en el Decenio Internacional para los Afrodescendientes (2015-2024), promulgado por la Organización de las Naciones Unidas, y en el proyecto internacional La Ruta del Esclavo, Resistencia, Libertad y Patrimonio, la Oficina de la UNESCO en México propuso incluir al Centro Histórico de la Ciudad de México como uno de los sitios de la Memoria de la Esclavitud y las poblaciones africanas y afrodescendientes, incitativa que fue acogida desde entonces por el INAH, el Fideicomiso del Centro Histórico de la Ciudad de México y la Secretaría de Cultura.

Antes, con voz pausada y serena, Sergio Peñaloza tomó el micrófono en el presídium instalado en el Centro Cultural del México Contemporáneo para reiterar que, a pesar de que los afrodescendientes han sido ignorados en la Constitución durante años, se sigue trabajando para que las voces del pueblo negro sean consideradas en las decisiones políticas del país.

Por su parte, Diego Prieto destacó la importancia del proyecto de La Ruta del Esclavo y de la develación de la placa que, recordó, inicia un ambicioso programa de la UNESCO, destinado a señalar otros sitios en los cuales la participación de las poblaciones de origen africano fue decisiva para la cimentación de nuestra historia y nuestra cultura.

“Con ello avanzamos en la construcción de sociedades conscientes, orgullosas de su pasado y su diversidad, en las que el racismo, la discriminación y la exclusión y la desigualdad no puedan tener lugar”. 




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