El acto de inauguración estuvo a cargo de Alessandra Pirera, Responsable de Comunicación de la Secretaría de Hábitat III y Saadia Sánchez Vegas, Directora de la Oficina de la UNESCO en Quito y Representante para Bolivia, Colombia, Ecuador y Venezuela. Alessandra Pirera se refirió al proceso de elaboración del “borrador 0” de la Nueva Agenda Urbana, documento que será adoptado por los 193 Estados Miembros de las Naciones Unidas al cierre de Hábitat III.

Por su parte, la Directora y Representante Saadia Sánchez Vegas destacó la importancia de promover los esfuerzos dirigidos a la edificación de la paz y la no violencia, así como a la construcción de una cultura de paz en nuestras sociedades y entornos urbanos para alcanzar un desarrollo genuinamente inclusivo y sostenible. Sánchez Vegas también destacó que un 54,5 % de la población mundial vive en ciudades y que para el año 2030, se prevé que esta cifra alcance el 60%. De igual forma, subrayó que la región de América Latina es las más urbanizada del mundo, 80% de su población se concentra en sus ciudades. En Ecuador, la población urbana corresponde al 62,7% de su población total y alcanzará el 64% en el año 2020.

Sanchez Vegas compartió con la audiencia una reflexión sobre el hecho de que este crecimiento demandará, por una parte, el diseño de políticas públicas integrales e interseccionales desde un enfoque de derechos humanos para atender los desafíos de la reconfiguración urbana, que también responda a una dialéctica de las identidades en reconocimiento a la diversidad en todas sus expresiones y, por otra parte, requerirá la renovación de una ética ciudadana sustentada en los principios de paz y respeto mutuo. Concluyó sus palabras indicando que tal como se declara en la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible: “no puede haber desarrollo sostenible sin paz, ni paz sin desarrollo sostenible”.

En este encuentro, Dorine Dubois, Coordinadora del Programa sobre Cultura y Desarrollo de la UNESCO (Sede central de París) enfatizó la importancia de incluir la cultura en las políticas de desarrollo nacionales y locales y la necesidad de impulsar enfoques de desarrollo participativos y centrados en las personas para lograr la sostenibilidad de las mismas. La especialista de la UNESCO insistió en el rol fundamental de la cultura como motor para el desarrollo sostenible.

También exhortó al público a potenciar la capacidad creativa de las nuevas generaciones, las cuales constituyen los agentes de cambio y de implementación de la Nueva Agenda Urbana.

Por su parte, Juan Samaniego, Consultor del Instituto Benjamín Carrión, subrayó la necesaria transformación de los modelos educativos para poner en práctica los valores de la cultura de paz más allá de la retórica, así como la construcción de sistemas educativos inclusivos y participativos, con pleno reconocimiento y respeto por la diversidad. El experto también mencionó el problema de la desvalorización de los sistemas educativos y el abandono escolar, indicando que en nuestra región 6 millones de jóvenes de edades entre 9 y 17 años abandonan los estudios.  Ante esta situación, se insistió en la importancia de restablecer el sentido de la escolaridad en la población joven, ya que una cultura de paz demanda una educación inclusiva.

Como resultado de este diálogo sobre la construcción de una cultura de paz en las ciudades, los participantes del encuentro subrayaron la falta de espacios públicos y de voluntad política en la promoción y el fomento de actividades culturales dirigidas al público joven. Igualmente, con el fin de zanjar la exclusión de los grupos minoritarios y más vulnerables, se mencionó que es necesario continuar impulsando políticas de desarrollo urbano sostenible dirigidas a estos grupos, en especial a las comunidades afrodescendientes, indígenas y colectivos. También se hizo referencia al Decenio Internacional para los afrodescendientes (2015-2024), en este contexto, se consideró fundamental incluir de manera explícita a estas comunidades en las políticas de desarrollo urbano sostenibles del Ecuador. En síntesis, se destacó que los sectores excluidos deben ser tomados en cuenta en la elaboración de las políticas para la implementación de la Nueva Agenda Urbana y de otros acuerdos internacionales.  

Por otra parte, se enfatizó la relevancia de fortalecer la cultura de paz en los programas del sistema educativo ecuatoriano por medio de la cooperación, el fomento de valores comunitarios, la formación y la sensibilización en torno a las diversidades y diferencias étnicas, culturales, sexuales, urbanas, rurales, sólo por mencionar algunas. 

A los fines de lograr una participación efectiva en el diseño, implementación y sostenibilidad de las políticas públicas, se estimó esencial empoderar a la población y continuar fomentando espacios de interacción ciudadana.

Adicionalmente, se propuso promover enfoques territoriales de planificación que abarquen los espacios rurales, ya que éstos constituyen territorios conexos a las problemáticas urbanas.

Por último, se alentó a reforzar la sistematización, la difusión y el acceso a los datos sobre las actividades culturales para poder evaluar las políticas de desarrollo sostenible.

Durante la Conferencia de Hábitat III, la UNESCO presentará el Informe Global sobre la Cultura para el Desarrollo Urbano Sostenible, en el cual se publicará por primera vez un análisis estratégico y recomendaciones para promover un enfoque de planificación, regeneración y desarrollo urbano basado en la cultura, que será una herramienta para la implementación de la Agenda 2030 y de la Nueva Agenda Urbana.