El acuerdo, que es una actualización del que ya firmaron la UNESCO y el BID en 1967, toma en consideración la dimensión estratégica y las nuevas prioridades de las dos entidades, ofreciendo un mejor marco de cooperación en materia de educación, ciencia, cultura y comunicación.
Koichiro Matsuura celebró la firma de este acuerdo, que según él, “reforzará la cooperación entre la UNESCO y el BID y mejorará todavía más la eficacia de sus actividades conjuntas”. Por su parte, Luis Alberto Moreno subrayó “la voluntad del BID de comprometerse a favor de una educación de calidad y un mejor acceso a los servicios educativos”. “Juntos, avanzaremos más deprisa hacia los Objetivos del Milenio en estos ámbitos”, declaró.
En virtud del acuerdo, la UNESCO y el BID podrán emprender actividades comunes en los países de América Latina y el Caribe en los siguientes ámbitos: desarrollo de capacidades para alcanzar los objetivos de la Educación Para Todos (EPT), uso de las tecnologías de la información en la educación, ética de las ciencias y la tecnología, refuerzo de capacidades científicas y tecnológicas en el plano nacional, prevención de la violencia juvenil, protección y promoción de la diversidad biológica y cultural (lo que incluye la promoción del plurilingüismo), prevención de catástrofes naturales, protección y salvaguardia del patrimonio natural y cultural (incluyendo el patrimonio inmaterial), desarrollo de las industrias culturales y desarrollo urbano.