“Es mucho lo que está en juego: una educación de mala calidad no proporcionará a las economías y las sociedades las competencias adecuadas para lograr un futuro mejor; unas generaciones que no hayan recibido educación harán peligrar todos los logros del desarrollo”, afirmó la Sra. Bokova en una reunión especial celebrada el 17 de enero con el tema “Forjar el futuro de la educación y las competencias”. “Al mismo tiempo, en 2020, una tercera parte de las competencias necesarias para realizar los trabajos actuales serán nuevas. Veo esto como un llamamiento a la acción, para trazar un nuevo rumbo de la educación y el desarrollo, con una perspectiva de aprendizaje a lo largo de toda la vida”.

La Directora General subrayó la importancia de esas medidas, en especial el apoyo y la promoción de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, particularmente el Objetivo 4 relativo a la educación inclusiva de calidad y el aprendizaje a lo largo de toda vida, junto con el Acuerdo de París sobre el Cambio Climático.

Propuso replantearse la práctica educativa desde cinco ángulos: cómo llegar a quienes se han quedado al margen, dónde aprendemos, qué enseñamos, cómo educamos y con quién establecemos alianzas.

La Sra. Bokova se refirió al nuevo Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo de la UNESCO, Partnering for Prosperity, en el que se aportan elementos de prueba pertinentes para enriquecer estos debates y elaborar las políticas necesarias para hacer de ese futuro una realidad para todos.

En un acto organizado por la Fundación GEMS y la Internacional de la Educación acerca de las implicaciones de la cuarta revolución industrial para los sistemas educativos, la Sra. Bokova destacó que nada puede sustituir a un buen docente. “No podemos establecer una oposición entre docentes y tecnología. Tenemos que examinar con más detenimiento el valor de la educación, en lo que se refiere a hacer de esta parte de la transformación social, es decir, la educación para la ciudadanía mundial, para la protección del medio ambiente y para la convivencia”.

En el acto participaron altos responsables de políticas, como el Sr. Esteban Bullrich, Ministro de Educación de la Argentina, el Sr. Rajesh Agrawal, Vicealcalde de Londres, el Sr. Salil Shetty, Secretario General de Amnistía Internacional, el Sr. David Rodin, filósofo de la Universidad de Oxford, y la Sra. Justine Cassell, especialista en inteligencia artificial.

En otro acto organizado por el Rector de la Universidad de Ginebra, el Sr. Yves Flückiger, y la Universidad Tsinghua, la Directora General habló de la gran función que desempeña la educación superior a la hora de asumir una responsabilidad activa ante los retos económicos, sociales y ambientales estrechamente vinculados entre sí.

La Sra. Bokova, al tiempo que encomió un nuevo programa de la Universidad de Ginebra y la Universidad Tsinghua destinado a formar equipos interdisciplinarios para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible establecidos por las Naciones Unidas, afirmó que “la función de las universidades en la búsqueda de soluciones debe trascender las fronteras para abordar los problemas mediante programas de estudios interdisciplinarios e innovadores y programas de investigación creativos y en colaboración”.

En este sentido, se refirió a las 155 cátedras universitarias y redes de la UNESCO en el ámbito del desarrollo sostenible que existen en todo el mundo. La Universidad de Ginebra y la Universidad de Tsinghua cuentan, respectivamente, con una Cátedra sobre Derecho Internacional relativo a la Protección del Patrimonio Cultural y una Cátedra de Educación Permanente en Ingeniería. Entre los participantes en esta reunión cabe citar al Sr. Nikhil Seth, Director Ejecutivo del UNITAR, y al Sr. David Nabarro, Asesor Especial del Secretario General de las Naciones Unidas sobre la Agenda 2030.