Denominado “Ejercicio Ola del Océano Índico 2009”, este simulacro de alerta ofrecerá a los países de la región la posibilidad de probar el funcionamiento de sus canales de de comunicación, reexaminar sus procedimientos estándar operacionales de emisión de alertas y adopción de medidas de emergencia, y promover la preparación contra posibles catástrofes.
El escenario del simulacro consistirá en reproducir el terremoto de magnitud 9,2 sobrevenido en 2004 frente a la costa noroeste de la Isla de Sumatra (Indonesia), que provocó un tsunami devastador y llegó a afectar a toda una serie de países, desde Australia hasta Sudáfrica. El presunto tsunami se propagará en tiempo real por todo el Océano Índico y tardará unas doce horas en desplazarse desde Indonesia hasta las costas sudafricanas. Los avisos de alerta serán emitidos por el Organismo Meteorológico del Japón (JMA), desde Tokio, y el Centro de Alerta contra los Tsunamis en el Pacífico (PTWC), desde Hawai (Estados Unidos), que vienen desempeñando provisionalmente desde 2005 las funciones de centros emisión de avisos de alarma. Los avisos se enviarán a los centros nacionales de alerta contra los tsunamis (NTWC) encargados de difundirlos en los países interesados. Se ha alentado a todos los países de la región a que participen en el simulacro.
También participarán en el ejercicio de simulación los proveedores regionales de avisos sobre tsunamis (RTWP) establecidos en Australia, India e Indonesia, que intercambiarán entre sí exclusivamente, en tiempo real, avisos de alerta a título experimental. Estos RTWP están llamados a asumir en un futuro próximo las funciones que desempeñan actualmente, con carácter provisional, el PTWC instalado en Hawai y el JMA con sede en Tokio. Los RTWP proporcionarán ejemplos de los servicios de nuevo tipo que se están preparando para ser utilizados en la región del Océano Índico y pedirán a los Estados Miembros del IOTWS información de retorno los mismos, invitándoles a que formulen la observaciones oportunas.
La meta principal del “Ejercicio Ola del Océano Índico 2009” consiste en someter a prueba los procedimientos estándar operacionales de emisión de alertas en los respectivos países, así como el funcionamiento de los canales de comunicación entre los centros nacionales de alerta, por un lado, y el JMA y el PTWC, por otro lado. Varios Estados Miembros han comunicado que tienen la intención de llevar a cabo la simulación a nivel de las poblaciones locales, efectuando incluso una evacuación limitada de determinadas comunidades costeras. Al realizarse “de cabo a cabo” este ejercicio simulado, no sólo se podrán probar los procedimientos estándar operacionales y los enlaces de communicación en todos los niveles de la cadena de emisión de alertas, sino que además será necesario planificarlo previa y minuciosamente tanto nivel nacional como local.
La realización del “Ejercicio Ola del Océano Índico 2009” fue recomendada por los Estados Miembros participantes en la quinta reunión del Grupo intergubernamental de coordinación del sistema de alerta contra los tsunamis y atenuación de sus efectos en el Océano Índico (ICG/IOTWS), que tuvo lugar en abril de 2008 en Putrajaya (Malasia).
El ICG/IOTWS fue establecido en 2005 por la Comisión Oceanográfica Intergubernamental (COI) de la UNESCO, con los siguientes objetivos: promover el intercambio de datos sobre seísmos y oscilaciones del nivel del mar con vistas a una detección rápida de los tsunamis; emitir avisos de alerta; y coordinar los esfuerzos realizados por los Estados Miembros para atenuar los efectos de estos fenómenos devastadores. La COI ha empezado también a coordinar la creación de sistemas de alerta temprana similares en la zona del Caribe (Sistema CARIBE-EWS), así como en la región del Atlántico Nororiental y el Mediterráneo y mares adyacentes (Sistema NEAMTWS). La COI se viene encargando desde 1965 de la coordinación del Sistema de alerta contra los tsunamis y atenuación de sus efectos en el Pacífico (PTWS).
El simulacro de alerta del 14 de octubre va a tener lugar poco tiempo después del tsunami del pasado 29 de septiembre, que acabó con la vida de más de un centenar de personas en Samoa. Esta catástrofe constituye un nuevo aviso serio sobre la necesidad de que las poblaciones de las zonas costeras del mundo sean conscientes de la eventualidad de que se produzcan estos fenómenos y estén preparadas para afrontarlos en consecuencia.
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* Australia, Bangladesh, India, Indonesia, Kenya, Madagascar, Malasia, Maldivas, Mauricio, Mozambique, Myanmar, Omán, Pakistán, Seychelles, Singapur, Sri Lanka, Tanzania y Timor-Leste