Sudán es miembro de la UNESCO desde el 26 de noviembre de 1947.
La Oficina de la UNESCO sita en Jartum, inaugurada en diciembre de 2006, representa a la UNESCO en Sudán y posee una delegación en Juba.
La Salvaguardia del Patrimonio ha sido durante años el tema central de la cooperación entre la UNESCO y Sudán. En 1956, visto que la construcción de la represa de Asuán amenazaba de hacer desaparecer bajo las aguas del Alto Nilo la región de Nubia, el país solicitó ayuda a la UNESCO para salvar sus monumentos y sus templos. El año siguiente se lanzó la Campaña Internacional para la Salvaguardia de los monumentos de Nubia. En Jartum, la capital sudanesa, se llevaron a cabo extensas excavaciones arqueológicas. A raíz del éxito de esta campaña, se llevaron a cabo más proyectos en colaboración con la Organización, especialmente relacionados con el medio ambiente. El paisaje sudanés, dotado de pirámides, palacios y tumbas que datan de la antigüedad, es objeto de las políticas de salvaguardia a las que la UNESCO ofrece su apoyo. En el 2003, la pequeña montaña de Gebel Barkal y los sitios de la región napatea se incorporaron a la Lista del Patrimonio Mundial.
A pesar de los conflictos que han zarandeado el país, en el ámbito de la educación se han dedicado muchos esfuerzos en pro de la paz y del desarrollo, entre los que se incluye la distribución de material escolar a niños víctimas de la guerra. En la actualidad, existen siete Cátedras UNESCO en Sudán, que comprenden diversas temáticas desde los recursos acuíferos y la desertificaci