UNESCO aboga por respuestas al VIH y SIDA que sean culturalmente apropiadas, adecuadas a la edad y el género, fundadas en los derechos humanos y en las que participen personas viviendo con el VIH en todas las etapas.
El apoyo de al enfoque socio-cultural se desarrolla a través de la investigación orientada sobre la acción, la formación, el desarrollo de capacidades y el desarrollo de diferentes recursos y herramientas de trabajo.
Para cambiar los comportamientos y las actitudes frente al VIH y SIDA es esencial entender lo que motiva las conductas de las personas, saber como encarar esas motivaciones adecuadamente y tomar en consideración la cultura de las personas a la hora de desarrollar programas frente al VIH y SIDA.