La República Árabe de Egipto es uno de los miembros fundadores de la UNESCO (desde el 4 de noviembre de 1946). La Oficina de la UNESCO del Cairo, inaugurada en 1947, es la representante de la Organización en este país y en el Yemen.
Egipto mantiene lazos estrechos con la UNESCO. Desde su independencia, el país se ha implicado en actividades relacionadas con todos los ámbitos de competencia de la Organización.
En el ámbito de la cultura, la UNESCO y Egipto trabajan en estrecha colaboración. Este país ha participado activamente en la preparación de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial. Con la ayuda de la UNESCO se creó el Centro de Documentación y Estudios Nubios en el Museo de Nubia en Asuán y el Museo nacional de la civilización egipcia (MNEC). Otro ejemplo de este trabajo conjunto, es la recuperación de la famosa Biblioteca de Alejandría, destruida hace más de dos mil años, como centro para la cultura, la educación y la ciencia.
En el ámbito de la educación, Egipto forma parte del Grupo E-9 (conformado por los países más poblados del mundo) y fue uno de los primeros países de la región en nombrar un comité nacional en el marco de la Educación para Todos (EPT). De este modo, el Ministerio de Educación egipcio y la UNESCO han podido intensificar sus esfuerzos respecto al fomento de la calidad de la educación.