La República Dominicana es miembro de la UNESCO desde el 4 de noviembre de 1946. El país depende de la Oficina Regional de la UNESCO en La Habana, una oficina multipaís que también cubre Cuba, Haití y Aruba.
Tras el descubrimiento de la isla en 1492 por Cristóbal Colón, la primera catedral, el primer hospital, la primera aduana y la primera universidad del Nuevo Mundo fueron construidas en la ciudad de Santo Domingo. Este emplazamiento colonial se edificó según un plano en damero que servía de modelo para casi todos los urbanistas del Nuevo Mundo, razón por la cual la UNESCO inscribió Santo Domingo en la Lista del patrimonio Mundial en 1990.
En el 2001, el Espacio cultural de la Cofradía de los Congos del Espíritu Santo de Villa Mella fue proclamada Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad. Cuatro años más tarde se otorgó esta distinción también a la tradición del teatro bailado Cocolo.
La República Dominicana participa en un proyecto cuyo objetivo es la preservación de los sitios del Caribe vinculados a la trata de esclavos, la fase actual del proyecto de “La Ruta del Esclavo”.
Este país desempeña un papel importante dentro del Programa sobre el Hombre y la Biosfera (MAB), al que se unió en 2002; y participa activamente en la Red Iberoamericana de Reservas de la Biosfera (IBEROMAB) que reúne a todos los países de América Latina.
La República Dominicana participa en el Programa de Productividad Costera del Caribe (CARICOMP), para la protección de los beneficios de la biodiversidad costera, así como en otros proyectos relativos a las islas o a la costa.
El país posee dos Cátedras UNESCO, incluyendo una Cátedra UNESCO de la paz, los derechos humanos y la democracia, establecida en 1998 en la Universidad Autónoma de Santo Domingo.
El Director General de la UNESCO, Koichiro Matsuura, visitó la República Dominicana en marzo de 2004.