La República Árabe Siria, uno de los países fundadores de la Organización, ingresó en la UNESCO el 16 de noviembre de 1946 y depende de la Oficina de la UNESCO de Beirut.
La República Árabe Siria ha establecido relaciones de trabajo particulares con la UNESCO, principalmente relacionadas con proyectos del patrimonio. En el 2005, este país coorganizó un seminario de formación en “Gestión de sitios del Patrimonio”, que implicaba toda la región, en el marco del programa de desarrollo de capacidades en la conservación del patrimonio mundial de la UNESCO.
Se han incorporado en la Lista del Patrimonio Mundial algunos sitios sirios, siendo la ciudad de Palmira la que goza de mayor prestigio. Situada en un oasis en pleno desierto de Siria, Palmira cuenta con las ruinas monumentales de una gran ciudad, uno de los centros culturales de mayor importancia de la Antigüedad Clásica.
Además, alrededor de unas treinta escuelas sirias forman parte de la Red del Plan de Escuelas Asociadas de la UNESCO (RedPEA).