Aunque compartimos numerosas preocupaciones a nivel mundial, los científicos están enfrentados al reto de compensar los efectos nefastos de la penuria de alimentos, del cambio climático, de las enfermedades nuevas y de aquellas que reaparecen. Actualmente, en ciertos países el hambre y la hambruna son realidades, en parte debido a los conflictos y a los importantes desplazamientos de poblaciones que causan, pero también por otros factores relacionados con el cambio climático, como la sequía y la desertificación. Más