Una joven que estuvo sometida a la servidumbre forzosa obtiene una “segunda oportunidad” para la educación en Nepal
Bipana Chaudary, una joven nepalí, hace realidad su sueño de completar su educación gracias a un proyecto de alfabetización respaldado por la Alianza Mundial para la educación de las niñas y mujeres UNESCO-HNA.
Bipana, de 17 años, vive en Bijaynagar, distrito de Kailali, Nepal, donde la práctica tradicional del Kamaiya y Kamlahari (sistema de servidumbre forzosa por deudas contraídas) ha dejado a muchas familias en la pobreza y ha forzado a los niños a abandonar la escuela para ponerse a trabajar.
Después de la abolición de esta práctica, Bipana tuvo que trabajar con su madre para ganarse la vida en un mercado cercano durante su tiempo libre. A pesar de que no podía concentrarse en sus estudios, aprobó con éxito los exámenes de fin de año hasta el quinto grado. Sus amigos y su hermano, que estaban confrontados a la misma situación, la convencieron para que dejara la escuela y se pusiera a trabajar a tiempo completo. Si Bipana pudo continuar estudiando hoy ha sido gracias a un proyecto de alfabetización respaldado por la Alianza Mundial para la educación de las niñas y mujeres UNESCO-HNA, que promueve un aprendizaje pertinente y de calidad para las niñas en Nepal.
En septiembre de 2016, Bipana comenzó un curso de lectoescritura realizado conjuntamente por la Oficina de la UNESCO y la ONG de Kathmandu, Nepal, “Backward Society Education” (BASE, por sus siglas en inglés). Los facilitadores involucraron a los estudiantes en los módulos dedicados a temas tales como las normas sociales y comportamientos, la violencia de género, la salud sexual y reproductiva, la adolescencia, la nutrición y el acceso a la educación. El módulo preferido de Bipana fue ‘‘Soñar el futuro y planificar el avenir”, en el que Sujita Chaudhary, su facilitador, contó una historia que incitó a Bipana a continuar su educación. La historia se refería a dos niñas: una pudo completar su educación y había encontrado un trabajo interesante y bien remunerado, mientras que otra no asistió a la escuela y tuvo, en cambio, que trabajar muchas horas por un salario muy bajo.
Como consecuencia de esta historia, Bipana solicitó al director de la escuela de enseñanza secundaria de Karnali una beca de estudios y una reducción de la tarifa. Su solicitud fue aprobada a condición de que asistiera con regularidad a todas las clases. El facilitador la apoyó y habló con sus padres acerca de la importancia de que continuara sus estudios. Les explicó que Bipana podría encontrar un trabajo mejor si completaba su educación, algo que beneficiaría a toda la familia. Su padre respondió: “Estoy dispuesto a ayudarla y a comprar todo lo que necesite para asistir a la escuela. Si ella está dispuesta, yo también lo estoy para ayudarla en su educación”.
Bipana asiste a la escuela con regularidad y participó en los exámenes de fin de año en diciembre de 2016. “Confío en que pasaré con éxito los exámenes y en que lograré mis sueños para el futuro”, afirmó.
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