Promoción de las culturas vivas
La trata negrera provocó un encuentro frontal entre los pueblos de África, América, Asia y Europa. Esos intercambios, sucedidos en condiciones extremas, crearon una dinámica que transformó profundamente las zonas geográficas afectadas.
El entrelazamiento de costumbres, lenguas, culturas, religiones y comportamientos contribuyó al surgimiento de nuevas modalidades de expresión cultural, artística y espiritual.
El proyecto fomenta la valorización de las culturas vivas. Al hacer hincapié en los aspectos menos conocidos de esas influencias mutuas, permite comprender los nuevos códigos culturales y las manifestaciones artísticas que se originaron en ese diálogo entre los africanos y los demás pueblos con que se encontraron en las distintas rutas de la esclavitud.
Las modalidades de ese proceso intercultural que trasciende el espacio, el tiempo y también los prejuicios raciales, merecen especial atención con miras a comprender la construcción de las identidades y las ciudadanías en las sociedades contemporáneas.
Al dar apoyo y conceder su patrocinio a la celebración de grandes actos culturales, como festivales de música, cine y ceremonias conmemorativas, el proyecto La Ruta del Esclavo responde al objetivo de realzar ese patrimonio común a fin de darle mayor notoriedad