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La repercusión del programa Green Impact: los números hablan por sí solos

05.01.2017

Ofrecer desayuno gratuito a los estudiantes que van a clase caminando o en bicicleta fue una de las pequeñas pero eficaces ideas del programa Green Impact, de la Unión Nacional de Estudiantes del Reino Unido (NUS por sus siglas en inglés), galardonada este año con el Premio UNESCO-Japón de Educación para el Desarrollo Sostenible.

© Evan Landy/NUS-UK - Tony Marinov and Douglas Madden installing nesting boxes for the UCL School of Pharmacy Green Impact team

La NUS, una de las mayores organizaciones estudiantiles del mundo, obtuvo el premio por su amplio programa de promoción de la sostenibilidad en 600 universidades, que incide en las aulas, viviendas, cafeterías y otras instalaciones que usan sus miembros. Desde hace 10 años este programa ha llevado a cabo más de 250.000 iniciativas en pro del medio ambiente.

Estas iniciativas han sido de todo tipo: inmediatas o a largo plazo, grandes o pequeñas. Por ejemplo, los laboratorios de química de la University College de Londres reorganizaron su sistema de inventario y adquisición, con lo que lograron un ahorro que se calcula en 90.000 libras esterlinas al año.

En la Universidad de Sheffield, un equipo de Green Impact animó a los alumnos a ir a clase caminando o en bicicleta y, en compensación, les ofreció el desayuno gratuito. En el King’s College de Londres, un equipo de seguridad patrulla después de las seis de la tarde para apagar las luces que se han quedado encendidas en las oficinas vacías. En el curso de una iniciativa de Green Impact bautizada como “la desconexión de Pascua”, quienes recordaron apagar los ordenadores fueron premiados con huevos de chocolate.  

En la Universidad Metropolitana de Londres, la creación de un jardín en la azotea tuvo un efecto social positivo. Zanda Pipira afirmó que la gente subía a la terraza “no solo para marcar el recuadro que aparecía en la lista de contenidos de Green Impact, sino también como una forma agradable de salir un rato de la oficina y entablar nuevas amistades”.

Además, los estudiantes que descubren las ideas relativas a la sostenibilidad suelen promoverlas después tras haberse graduado en la facultad. La NUS cuenta actualmente con siete millones de afiliados y, como señala la gerente de programas comunitarios de la asociación, la Sra. Charlotte Bonner, “son siete millones de personas que en el futuro influirán en la sociedad”.

El programa Green Impact nació de la preocupación de los estudiantes por las prácticas éticas de las empresas que suministraban bienes y servicios a las universidades, preocupación que la NUS hizo suya. Diez años después, las investigaciones realizadas por la Unión indican que más del 60 por ciento de los alumnos afirman que sus universidades deberían tomar más en serio la sostenibilidad.

La NUS aporta el marco de trabajo y las directrices al programa Green Impact, y apoya la creación de pequeñas unidades. Cerca de 1.000 personas reciben cada año la capacitación que proporciona Green Impact, pero esta se realiza gracias a la financiación que otorgan las universidades. Los datos de la NUS indican que por cada libra esterlina que una institución invierte en el programa, obtiene tres libras en ahorro y aumento de eficiencia.  

Un examen más detallado revela que la mayor parte del esfuerzo necesario para ejecutar el programa Green Impact depende de que el personal y la administración de la universidad estén motivados y sean entusiastas acerca la sostenibilidad.  Richard Jackson es Director de Sostenibilidad del University College de Londres, un recinto universitario compuesto por 230 edificios.

“Mediante el programa Green Impact ahorramos energía”, explica Richard, “pero también obtenemos mejores datos que nos ayudan a orientar nuestras intervenciones. Por ejemplo, hace algunos años descubrimos que el Departamento de Química estaba usando demasiada agua, así que implantamos medidas para economizarla”.

A final de año se produce una mayor participación de los estudiantes para ayudar a realizar la evaluación de los resultados y la medición del progreso en materia de sostenibilidad. La evaluación es decisiva, no solo porque mide la eficacia de los proyectos ejecutados, sino también porque todo el programa es competitivo. En las universidades, los equipos compiten entre sí para alcanzar las mejores marcas del año. Este método también propicia un contacto más estrecho con los miembros del personal docente.

El Vicepresidente de la NUS para asuntos de sociedad y ciudadanía, Robbiie Young, asegura que el premio les ha hecho sentirse orgullosos. “En un mundo que parece cada vez más dividido y en el que se está sacando a la sostenibilidad de la agenda política, la NUS ha obtenido un premio internacional de sostenibilidad por haberla promovido a escala mundial, y asegurar que el mundo sea un lugar mejor”.

El importe del premio, 50.000 dólares estadounidenses, se reinvertirá sobre todo en forma de micropréstamos e incentivos para lograr que más universidades y centros de estudios superiores se incorporen a la labor de Green Impact.

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