Todo acto auténticamente humano debe ser responsable, ―entendiendo por responsabilidades el compromiso u obligación de tipo moral que surge de la posible equivocación cometida por un individuo en un asunto específico. La responsabilidad es, también, la obligación de reparar un error y compensar los males ocasionados cuando la situación lo amerita―, de lo contrario no se diferenciaría de una acción animal. Descargue documento aquí.