Factores medioambientales, falta de mantenimiento y desarrollo urbano incontrolado fueron las principales razones esgrimidas hoy por el Comité del Patrimonio Mundial para inscribir las Fortificaciones de la costa caribeña de Panamá: Portobelo y San Lorenzo, en la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro de la UNESCO.

Estos fuertes panameños son magníficos prototipos de la arquitectura militar de los siglos XVII y XVIII y fueron construidos para brindar protección al comercio transatlántico. El Comité del Patrimonio Mundial consideró que el sitio, inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial en 1980, se está deteriorando a una velocidad que podría menoscabar el valor universal excepcional por el que fueron inscritos.

El Comité pide desde hace diez años que se tomen medidas de preservación del sitio. En esta ocasión, el Comité ha solicitado a Panamá que realice una evaluación de riesgos en la estructura del sitio y que refuerce las murallas, baterías y plataformas de los fuertes.

Asimismo, se ha pedido que se diseñe un plan de conservación integral y se ponga fin al excesivo desarrollo urbano dentro del sitio. El Comité manifestó también su preocupación por la ausencia de fondos para proteger el sitio.

La Lista del Patrimonio Mundial en Peligro tiene como objetivo informar a la comunidad internacional de las amenazas que pesan sobre los sitios del Patrimonio Mundial para alentar que se tomen medidas correctivas.