El principal vehículo para el trabajo de la UNESCO en las ciencias ecológicas es el programa El Hombre y la Biosfera (MAB), lanzado en 1971 como una iniciativa intergubernamental e interdisciplinaria.

El programa avanza a través de extensas redes y alianzas en el marco de la Red Mundial de Reservas de Biosfera (RMRB), así como a través de redes temáticas con una variedad de instituciones públicas y privadas, para generar y promover el intercambio de información y conocimientos científicos.

La RMRB es un instrumento único tanto para la UNESCO como para el sistema de las Naciones Unidas en general, cuyo propósito es testear, monitorear y evaluar cómo los seres humanos pueden promover un desarrollo sostenible del planeta abordando y resolviendo el creciente número de desafíos ambientales (incluyendo el cambio climático y la pérdida de biodiversidad), sociales, y de desarrollo económico.

Además en las reservas de biosfera de la UNESCO se vela por las prestación permanente y la sostenibilidad de los servicios ecosistémicos, amenazados por el cambio climático y por la explotación sin precedentes de los recursos naturales, con el objetivo último de revertir la degradación de los ecosistemas y, al mismo tiempo, satisfacer las mayores demandas de sus servicios a través de un uso sostenible de los recursos naturales.

El instrumento principal para lograr estos objetivos es el desarrollo de capacidades, iniciativas de formación y educación en temas de ciencias ambientales, destinados tanto al sistema institucional, como a los sistemas educativos formales y al público en general.