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Vol 11, No. 1 [Enero-Marzo 2013]

EDITORIAL

Sólo unidos tendremos éxito para gestionar el agua

Esto parece evidente”, escriben los autores, mientras menos agua haya, mayor probabilidad de que haya luchas por ella. Pues, no. Diversos investigadores han descubierto que, en climas áridos, no hay más probabilidades de tener conflictos por el agua que en los climas húmedos. Este es uno de los mitos refutados en el artículo que comienza en la página siguiente que inaugura el Año Internacional de la Cooperación en la Esfera del Agua.

Esta no es la única sorpresa. Parece que los conflictos por el agua existen en iguales proporciones en los países ricos y pobres, en las democracias y autocracias, afortunadamente en raras ocasiones. Durante los últimos 70 años, los casos de cooperación han sido, de hecho, dos veces más numerosos que los casos de conflicto. Y al parecer, no hay ninguna perspectiva de guerra relacionada con el agua, a pesar de lo que dicen nuestras Casandras.

Por consiguiente, hay motivos para estar alegre. Ya sea en una cuenca, un acuífero transfronterizo o en el bombeo de agua en una aldea rural, los ejemplos de cooperación abundan. Y tanto mejor, ya que al estar aumentando la demanda de agua dulce en función del crecimiento demográfico y económico, en el futuro tenemos que ayudarnos mutuamente más para garantizar que este recurso frágil y limitado alcance para todo el mundo. También habrá que convencer a los sectores alimentarios, hídricos y energéticos para que colaboren en lugar de actuar de forma individual. Esto requerirá instituciones sólidas adecuadas, tanto a nivel nacional como internacional, para satisfacer las demandas competitivas y desactivar la tensión cuando ésta se produce, como en las propuestas de extracción de gas de esquisto, el riego intensivo o de construcción de presas.

El programa de la UNESCO Del Conflicto Potencial al Potencial de Cooperación y el Instituto UNESCO-IHE para la Educación Relativa al Agua organizan regularmente talleres de gestión compartida del agua. Así, ellos han observado que los abogados, hidrólogos, ingenieros y economistas que se reúnen en sus recintos no hablan el mismo lenguaje. En efecto, en uno de estos talleres, los asistentes tenían diferentes definiciones no sólo de la expresión “cuenca transfronteriza”, sino incluso del término “conflicto”. Fueron necesarios sostenidos intercambios para que cada uno comenzara a percibir estas palabras a través de los ojos de los otros.

Los hidrólogos que colaboran dentro de la red FRIEND, coordinada por el Programa Hidrológico Internacional de la UNESCO (UNESCO-PHI), todos hablan el mismo lenguaje. Cada una de las ocho redes pone en común sus informaciones, sus bases de datos y sus técnicas para observar la variabilidad y la evolución del clima en las cuencas fluviales de una región determinada. Las investigaciones realizadas por la red europea tal vez darán lugar a la adopción de una política europea sobre la sequía.

Mientras tanto, la Iniciativa sobre la Gestión de Recursos Acuíferos Transnacionales (ISARM), de la UNESCO-PHI, ha ayudado a las Naciones Unidas a redactar el primer proyecto de ley internacional sobre los acuíferos transnacionales, que se espera sea discutido en octubre en la Asamblea General de las Naciones Unidas. En poco más de una década, ISARM cartografió 400 de estos acuíferos, cinco de ellos en África y que nunca antes habían sido estudiado con suficiente profundidad.

El Año Internacional de la Cooperación en la Esfera del Agua será lanzado en la Sede de la UNESCO en París el 11 de febrero. Durante los próximos 12 meses, la UNESCO y sus socios difundirán cuatro mensajes claves. El primero, que la cooperación en el ámbito del agua es esencial para la erradicación de la pobreza y la equidad social; el segundo, que crea beneficios económicos; el tercero, que contribuye a preservar los recursos hídricos y proteger el medio ambiente y, por último pero no menos importante, que contribuye a la paz. La cooperación en la esfera del agua también será el tema del Día Mundial del Agua de este año, el 22 de marzo.

En estas páginas, durante todo el año, vamos a evocar algunos casos de éxito –y de fracaso– en materia de gestión de los recursos hídricos compartidos que pueden hacer diferente la vida de los ciudadanos.

Gretchen Kalonji
Subdirectora General para las Ciencias Exactas y Naturales

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