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Editorial

El agua y las megalópolis

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Aguas urbanas, vistas por el fotógrafo canadiense Hugh Knechtel.

Más de la mitad de la población mundial vive hoy en las ciudades y se calcula que hacia 2050 los residentes urbanos representarán el 68% de esa población. En América Latina esa proporción ya se ha alcanzado. La migración es una de las causas principales de esta rápida urbanización y la tercera parte de los 68,5 millones de desplazados del mundo ha sido acogida en ciudades. En 1970, tres ciudades tenían más de 10 millones de habitantes. Veinte años después, esas megalópolis llegaban a diez. En 2014 ya había 28 millones y, según las proyecciones, en 2030 habrá 41.

En 2015 se creó una Alianza de megalópolis para el agua y el clima. Se trata de un foro internacional de colaboración cuya secretaría corre a cargo de la UNESCO, y mediante el cual las megalópolis extraen enseñanzas de sus experiencias respectivas, se vinculan con institutos técnicos, universitarios y financieros, y formulan respuestas a los retos del cambio climático.

En 2016, la UNESCO elaboró una radiografía de 15 megalópolis, en colaboración con la asociación francesa ARCEAU IdF, en una publicación conjunta titulada Agua, megalópolis y cambio climático: retrato de 15 ciudades emblemáticas del mundo. En sus páginas se desvelan sobre todo los retos comunes a los que deben hacer frente, que van del gigantismo a los desequilibrios sociales, pasando por el acceso al agua y los saneamientos, y la gestión sostenible de los recursos naturales.

En efecto, esas concentraciones humanas de gran densidad afrontan cada día nuevas amenazas vinculadas al crecimiento demográfico, el cambio climático y el deterioro de las infraestructuras. Ese es sobre todo el caso de los países en desarrollo de Asia, donde más del 20% del PIB procede de las megalópolis. En esas urbes, la gestión del suministro de agua, mientras se proporcionan servicios seguros, asequibles y duraderos, constituye un auténtico desafío.

Ese fue el tema principal del seminario Construire la résilience urbaine [Construir la resiliencia urbana], coordinado por la UNESCO en febrero de 2018, en el marco de la novena edición del Foro urbano mundial celebrado en Kuala Lumpur (Malasia). Los debates versaron sobre las maneras de adaptar la gestión del agua en las megalópolis a las repercusiones del cambio climático y sobre la necesidad de sensibilizar a la opinión pública y formar a la población en ese ámbito. En el seminario se presentaron diversas iniciativas y prácticas de gestión, que permiten que las ciudades mejoren sus servicios básicos, particularmente en materia de acceso al agua dulce y los saneamientos.

Planificar y administrar las ciudades, hacerlas más resilientes y equiparlas para garantizar la seguridad de los recursos hídricos que necesitan sus habitantes son actividades esenciales para su prosperidad. Ese es el objetivo del Programa de gestión de aguas urbanas (PGEU) que ayuda a los Estados Miembros de la UNESCO a solucionar los problemas que afrontan en este ámbito, gracias al apoyo, la formación, la difusión de conocimientos científicos y de directrices, y al intercambio de información sobre los distintos enfoques, soluciones e instrumentos de gestión.

Desde hace más diez años, el Programa hidrológico internacional (PHI) de la UNESCO publica la colección Urban Water Series UNESCO-IHP, cuyo cometido es ilustrar la labor de los profesionales, responsables políticos y educadores que a lo largo y ancho del mundo trabajan en el sector de gestión del agua en las ciudades.

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