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Gran angular

Léxico del Antropoceno

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“Vértigo”, litografía del artista francés Antonin Malchiodi, 2018

Para entender el debate sobre el Antropoceno, no basta con conocer este vocablo acuñado por el biólogo estadounidense Eugene F. Stoermer en el decenio de 1980 y popularizado por el meteorólogo holandés Paul Crutzen a principios del milenio. Es imprescindible también conocer el significado de algunos términos técnicos conexos que presentamos a continuación.

Biocapacidad

El ingeniero suizo Mathis Wackernagel y el ecologista canadiense William Rees acuñaron este concepto en el decenio de 1990. Sus investigaciones sobre la capacidad biológica que una determinada actividad humana exige del planeta desembocaron en la definición de dos indicadores: la biocapacidad y la huella ecológica (véase más abajo). Estos indicadores son calculados y perfeccionados por la ONG Global Footprint Network (Red de la Huella Ecológica Mundial), que ha definido el primero de ellos como “la capacidad de los ecosistemas para suministrar materias biológicas útiles y asimilar los desechos que los seres humanos han generado con el uso de las modalidades de gestión y tecnologías de extracción existentes”.

Capitaloceno

Término inventado por el historiador estadounidense Jason Moore, que lo considera preferible al vocablo Antropoceno. En su opinión, la crisis ecológica global provocada por el capitalismo está desembocando en un cambio de la época geológica. Por su parte, el historiador francés Christophe Bonneuil propone el término alternativo de Occidentaloceno por considerar que la responsabilidad del cambio climático no recae sobre los países pobres del mundo, sino sobre los países ricos industrializados.

Coevolución genético-cultural

Según el sociobiólogo estadounidense Edward O. Wilson, son los genes los que han hecho posible la inteligencia de los seres humanos y su cultura (lenguaje, vínculos de parentesco, religión, etc.). Y a la inversa, las características culturales del ser humano pueden propiciar a su vez una evolución genética, gracias a la estabilización de determinados genes que confieren una ventaja selectiva a los miembros del grupo que posee dichas características. Algunos antropólogos y biólogos han criticado esta idea de coevolución genético-cultural por estimar que la transmisión de las características culturales es un fenómeno volátil que no está sujeto a las leyes de la evolución de Darwin. También aducen que en los 50.000 últimos años de su historia la humanidad ha experimentado transformaciones culturales importantes, mientras que el patrimonio genético humano ha permanecido prácticamente inalterado, salvo contadas excepciones.

Época geológica

La escala temporal geológica se divide en diversas unidades temporales: eón, era, periodo, época y edad. Para ser reconocida como tal unidad, cada una de esas subdivisiones debe poseer condiciones paleoclimáticas (características climáticas), paleontológicas (tipos de fósiles) o sedimentológicas (estratos procedentes de la erosión de seres vivos, suelos, rocas, aluviones, etc.) que sean similares y homogéneas. Las normas mundiales relativas a la escala temporal geológica son establecidas por la Comisión Internacional de Estratigrafía y la Unión Internacional de Ciencias Geológicas (UICG). Hoy en día nos hallamos todavía oficialmente en el Holoceno, asociado a la sedentarización de la humanidad y la implantación de la agricultura. Si se reúnen todas las condiciones antedichas, en un futuro próximo se podría reconocer que hemos entrado en un nuevo periodo geológico: el Antropoceno.

Esferas

Según el científico ruso Vladimir Vernadsky, especialista en mineralogía que inventó la noción de biosfera en 1926, la Tierra es una superposición de cinco esferas integradas: la litosfera (manto terrestre rígido de la superficie del planeta); la biosfera (conjunto de todos los seres vivos); la atmósfera (envoltura gaseosa constitutiva del aire); la tecnosfera (parte de la naturaleza afectada por la actividad humana); y la noosfera (conjunto de los seres vivos dotados de inteligencia). Otros autores añadieron posteriormente a la lista los términos de hidrosfera (conjunto de las aguas del planeta) y criosfera (conjunto de los hielos).

Gran aceleración

Los científicos admiten en general que la alteración sufrida por los ecosistemas terrestres a partir de 1950 ha sido la más profunda y rápida de la historia de la humanidad, debido a estos factores: aumento sin precedentes del consumo de masa (en los países de la OCDE); crecimiento demográfico galopante; desarrollo económico; y urbanización de las poblaciones. El químico estadounidense Will Steffen ha denominado a este fenómeno “la gran aceleración”.

Gran divergencia

Acuñada por el historiador estadounidense Kenneth Pomeranz, la expresión “gran divergencia” designa el despegue industrial que separó a Europa de China a partir del siglo XIX. Según este historiador, la conquista de América y el desigual reparto geográfico de los recursos de carbón en el mundo fueron los dos factores que imprimieron un impulso definitivo a la economía europea.

Huella Ecológica

Según la ONG Global Footprint Network (Red de la Huella Ecológica Mundial), esta expresión designa “las superficies biológicamente productivas de tierra y agua necesarias para producir los recursos consumidos por una persona, una población o una actividad humana y para absorber los desechos que éstas generan, teniendo en cuenta las técnicas y los modos de gestión vigentes”.

Planeta (unidad de medida)

La huella ecológica tiene “un equivalente planeta”, es decir, que puede expresarse en el número de planetas necesarios para satisfacer las necesidades de la humanidad en un determinado periodo. Para calcular la huella ecológica de un país, medimos el número de planetas que serían necesarios a la población mundial, si ésta consumiera tanto como la población de ese país. Según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), “la humanidad consume cada año el equivalente de 1,7 planetas para satisfacer sus necesidades”.

Sexta gran extinción

Se denomina “gran extinción” a un acontecimiento planetario relativamente breve en la escala temporal geológica (unos pocos millones de años), durante el cual un 75% por lo menos de las especies animales y vegetales desaparecieron de la faz de la tierra y de los océanos. De las cinco grandes extinciones habidas hasta ahora, la más conocida es la ocurrida unos 66 millones de años atrás, a finales del Cretácico y principios del Terciario, cuando desaparecieron los dinosaurios. El biólogo estadounidense Paul Ehrlich estima que ha comenzado la sexta gran extinción, aunque por ahora el número de especies afectadas es muy inferior al de los tiempos pasados. No obstante, entre 1900 y 2015 han disminuido en un 80% las áreas de distribución geográfica del 40% de los mamíferos del planeta.

Tecnodiversidad

La palabra biodiversidad designa la diversidad de los ecosistemas, las especies y los genes, así como la interacción entre estos tres niveles, en un determinado medio. Por analogía, el término tecnodiversidad designa la diversidad de objetos tecnológicos y materiales utilizados para su fabricación.

Tecnosfera

Por tecnosfera se entiende la parte física del medio ambiente que sufre modificaciones originadas por el ser humano. Es un sistema conexo a escala mundial que engloba personas, animales domésticos, tierras cultivadas, máquinas, ciudades, fábricas, carreteras, redes ferroviarias y de transportes, aeropuertos, etc.

Tecnofósiles

Los fósiles son vestigios mineralizados de seres vivos de épocas pretéritas. Por analogía, se designa con el nombre de tecnofósiles a los vestigios de objetos tecnológicos.

Fotoilustración: 

Antonin Malchiodi