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Gran angular

Definir y enseñar la paz

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Juan Manuel Santos, Presidente de Colombia y Premio Nobel de la Paz 2016, visitando ese año el Centro Nobel de la Paz de Oslo.

La paz no es sólo la ausencia de guerra. En Oslo (Noruega),el Centro Nobel de la Paz basa en este axioma su programa de educación para la paz. Más de 10.000 escolares de 6 a 19 años acuden a sus cursos cada año.

Toril Rokseth
 
Cada año miles de escolares traspasan las puertas del Centro Nobel de la Paz, situado en una antigua estación ferroviaria del centro de Oslo desde la que se domina el puerto, para tratar de desentrañar un concepto un tanto inaprensible: la paz.
 
Este centro, creado por iniciativa de Geir Lundestad, ex director del Instituto Nobel Noruego, alberga el museo del Premio Nobel de la Paz. Financiada con subvenciones públicas y donaciones privadas, esta fundación independiente tiene por misión suscitar el interés del público por dicho premio y presentar la vida y obra de su fundador, Alfred Nobel, y de sus galardonados. 
 
Por medio de sus actividades, el Centro apunta a fomentar la reflexión sobre temas relacionados con la guerra, la paz y la resolución de conflictos. Desde su inauguración en 2005, ha organizado más de 60 exposiciones permanentes y temporales visitadas por 1,6 millones de personas. Doce de ellas se dedicaron al Nobel de la Paz, a sus galardonados y a diferentes personalidades mundiales. 
 
Además, el Centro organiza un programa de educación para imbuir en los jóvenes la noción de paz, así como el modo de definirla y cultivarla. Más de 10.000 niños y jóvenes de 6 a 19 años procedentes de Noruega, Europa y otras partes del mundo acuden cada año a estos cursos.

Un concepto de difícil definición

Lo primero que hacemos con los niños es explorar la noción de paz. Todos la deseamos, pero hablar de ella y enseñarla no es tan sencillo. Cuando les pedimos que la definan, su primera respuesta suele ser que la paz es la ausencia de guerra. ¿Es suficiente una respuesta semejante? Nosotros alentamos a los alumnos a profundizar su pensamiento. ¿Puede ser la paz algo más que la negación de la guerra? Y, si es así, ¿qué es entonces la paz?
 
¿Qué es lo que la destruye? La respuesta más obvia es: la guerra y los conflictos. Pero también hay respuestas sobre otros factores que pueden socavar la paz: la pobreza, el racismo,los desastres medioambientales, la falta de democracia y la violación de los derechos humanos. Luego pasamos a preguntas más arduas. Si es el racismo el que destruye la paz,¿no deberíamos combatirlo? Si es la pobreza, ¿no deberíamos esforzarnos por erradicarla? Si es la ausencia de derechos humanos, ¿no deberíamos actuar para que se respeten?
 
También pedimos a los alumnos que nos den su opinión sobre lo que puede propiciar la paz. Así, se puede profundizar en temas  como los derechos humanos, la cooperación entre países y grupos y el respeto mutuo que se deben los pueblos y las personas. La finalidad de todas esas preguntas es inducirles a comprender que la paz no es un concepto negativo, sino positivo.
 
La meta del Centro es lograr que los alumnos adquieran conocimientos y valores susceptibles de plasmarse en una acción beneficiosa para ellos y sus comunidades. Para forjar ciudadanos conscientes, tolerantes y empáticos, es necesaria una educación que tenga por fundamentos la democracia, los derechos humanos y la solución de conflictos.

Nociones básicas

El filósofo, psicólogo y pedagogo estadounidense John Dewey (1859-1952) dice en su obra Escuela y sociedad que “la democracia debe nacer de nuevo con cada generación, y la educación es su comadrona”. Dewey estimaba que se debía educar a los niños enseñándoles a resolver problemas, en vez de hacerles aprender
cosas de memoria. En el Centro Nobel de la Paz tratamos de aplicar este método.
 
Cuando abordamos el tema de los derechos humanos, partimos de un punto básico,preguntando por ejemplo a los niños si sienten que se les escucha cuando dicen lo que piensan. Así, el siguiente paso es mencionar a personas a las que no se les permitió expresarse libremente, como Nelson Mandela o el pacifista alemán Carl von Ossietzky, ambos ganadores del Nobel de la Paz. Luego, debatimos la cuestión de la responsabilidad que se deriva del respeto de los derechos humanos fundamentales.
 
Nuestros métodos se adaptan a la edad y capacidades de cada alumno. Sabemos, por ejemplo, que los juegos de rol dan muy buen resultado para enseñar a los más pequeños la importancia de los derechos del niño. A los alumnos mayores les incitamos a posicionarse respecto a casos difíciles, basados en dilemas de la vida real. Intentamos, ante todo, que las clases sean pertinentes y fomenten el espíritu crítico.


Instalación “Campo Nobel”, del artista estadounidense David Small expuesta en el Centro Nobel de la Paz de Oslo.

El ejemplo personal

También se puede reforzar la empatía de los alumnos a base de preguntas abiertas como éstas: ¿Qué es el racismo? ¿Qué sienten las personas que lo padecen a diario? ¿Cuáles son sus consecuencias? En pequeños grupos de discusión, los alumnos aprenden a argumentar sus opiniones y enriquecer su vocabulario teórico. Sacamos partido de la experiencia personal de los niños y jóvenes para afianzar en ellos la noción de universalidad de los derechos humanos, y crear un marco adecuado que les permita compartir o confrontar sus opiniones con los demás.
 
A menudo recurrimos también a los archivos del Centro para presentar la vida y acción de los galardonados con el Premio Nobel, mostrando así valiosos ejemplos concretos de lo que se puede hacer en defensa de la paz. Los personajes presentados van desde la novelista y pacifista austriaca Bertha von Suttner, primera mujer premiada individualmente en 1905 por su tenaz labor en el movimiento internacional por la paz, al pastor y activista estadounidense Martin Luther King, galardonado en 1964 por su crucial actividad al frente del movimiento por los derechos civiles de los afronorteamericanos, o a la abogada iraní Shirin Ebadi, recompensada en 2003 por su intrépida acción en defensa de la universalidad de los derechos humanos.
 
Para dar continuidad a nuestra labor, recomendamos a los docentes que traen a sus alumnos al Centro que retomen en sus clases la temática examinada en nuestros cursos. A tal efecto, ofrecemos en nuestro sitio web una serie de actividades prácticas para profundizar los conocimientos adquiridos. Con frecuencia recibimos comentarios muy positivos de los docentes sobre cómo las visitas al Centro han logrado estimular la reflexión y los debates sobre la paz entre sus alumnos.

 

Toril Rokseth

Toril Rokseth (Noruega) es directora del sector educativo del Centro Nobel de la Paz, en el que encabeza un equipo de cuatro educadores.