Refiriéndose a la propuesta de crear un Grupo Intergubernamental de Expertos dedicado a la biodiversidad y destinado a mejorar la colaboración entre científicos y políticos, a imagen del que ya existe para el clima (IPCC), Irina Bokova anunció “el deseo de la UNESCO de copatrocinar esta iniciativa” si es que se concreta. En este sentido, el ministro francés de Ecología, Energía, Desarrollo Sostenible y Mar, Jean-Louis Borloo, expresó su anhelo de que la creación de esta instancia “se decida antes de final de año”.
En la apertura de la conferencia estuvieron también presentes Carlos Gomes, primer ministro de Guinea-Bissau, Henri Djombo, ministro de Desarrollo Sostenible, Economía Forestal y Medio Ambiente de Congo, Ahmed Djoghlaf, secretario ejecutivo del Convenio sobre la Diversidad Biológica, Jozsef Palinkas, presidente de la Academia de Ciencias de Hungría y Walter Erdelen, Subdirector General de Ciencias Exactas y Naturales en la UNESCO, quien dirigió el debate.
En el coloquio, que concluirá el viernes, intervendrán otros muchos especialistas en biodiversidad.
Carlos Gomes subrayó que su país posee una rica biodiversidad que está en regresión en parte debido a la acción humana, pero “sobre todo debido a las variaciones y cambios climáticos”. Gomes subrayó que su gobierno proyecta crear una fundación para la biodiversidad.
Por su parte, Jean-Louis Borloo se refirió a “la sexta extinción” de las especies vivas, calificando esta situación “de extremadamente alarmante”. Sin embargo, constató que hay un abismo entre el conocimiento que tenemos del declive de la diversidad biológica y su “ausencia de percepción real por parte de la opinión pública”. Existe “una dificultad para hablar sobre la biodiversidad”, observó. “Los científicos son los grandes olvidados de la sociedad del espectáculo”, dijo, citando al filósofo Michel Serres, según el cual “Dado que los responsables políticos están “desamparados” frente al declive de la biodiversidad, se trata de utilizar el “idioma común” que ofrece la ciencia, concluyó Borloo. Ahmed Djoghlaf recordó citando a Louis Pasteur que “la ciencia no conoce países”. Por su parte, y en nombre de Congo, Henri Djombo advirtió en contra de un cierto sentimiento según el cual “los países del norte quieren que los del sur dejen sus bosques intactos a cambio de compensaciones financieras”. Para él, “ningún país aceptará” que sus áreas forestales se conviertan en reservas ecológicas con fines de conservación. Para él, la “verdadera solución” consiste en organizar una explotación duradera de los bosques rehabilitando las tierras degradadas.
Por otra parrte, el ministro subrayó que el programa sobre el hombre y la biosfera de la UNESCO (MAB) debería “darse más a conocer y contar con recursos financieros sólidos”. “La voz del MAB no se hace oír lo suficiente”, dijo, lamentando que “programas prestigiosos” reciban “presupuestos muy limitados”.
Por último, Ahmed Djoghlaf recordó que sólo dos jefes de Estado acudieron en 1972 a la Conferencia de Estocolmo sobre el Medio Ambiente, en tanto que en 2009 acudieron 120 de ellos a la Conferencia de Copenhague sobre el cambio climático. “Habrán hecho falta 37 años” para movilizar a la comunidad internacional en torno a esta cuestión, dijo, esperando que no ocurra lo mismo con la biodiversidad y que la conferencia prevista en septiembre en la sede neoyorquina de la ONU sobre esta cuestión “reúna a la comunidad internacional en su conjunto”.
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