Cristina Narbona: “Tenemos que ser capaces de crecer de otra manera”

• © Ministerio de Medio Ambiente de España
• Cristina Narbona Ruiz

Madrid acoge, del 4 al 9 de febrero, el Tercer Congreso Mundial de Reservas de Biosfera. La ministra de Medio Ambiente de España, Cristina Narbona, reflexiona sobre algunos de los temas que allí tratarán cerca de mil especialistas de todo el mundo y adelante algunos de los resultados esperados.

"Este Congreso es una gran oportunidad para iniciar una nueva planificación y gestión de las Reservas de la Biosfera, a través de nuevas herramientas".

El concepto de Reserva de la Biosfera nació en 1974 y las primeras Reservas se incorporaron a la red en 1976. Casi treinta años después, ¿le parece que el concepto sigue siendo compatible con la globalización y sus avatares, tales como el turismo de masas, el desarrollo de la pesca, la desertificación...?

Este concepto no sólo es compatible con las circunstancias actuales, sino que, además, las Reservas de la Biosfera deben ser cada vez más un ejemplo y una referencia de cómo contribuir a crear un desarrollo económico y social compatible y sostenible, haciendo frente a uno de los grandes desafíos que tiene actualmente la Humanidad, que es la lucha contra el deterioro ambiental. Estos espacios tienen la vocación de convertirse en un referente hacia el que debemos avanzar, porque permiten demostrar de forma palpable que el desarrollo sostenible es viable.


Uno de los problemas medioambientales más importantes de nuestra época es el cambio climático, ¿en qué y cómo pueden contribuir las Reservas de la Biosfera a frenarlo?

El Gobierno español es muy consciente de la necesidad de controlar las emisiones de gases de efecto invernadero. Por ello, desde 2004, trabajamos intensamente para ponernos al día respecto al Protocolo de Kioto. Hemos implantado en un tiempo récord el sistema europeo de comercio de derechos de emisión, que por primera vez limita legalmente las emisiones de CO2 por parte de la industria.

En este sentido, las Reservas de la Biosfera se establecen sobre zonas representativas y de gran valor ecológico, en las que la integración de la población y sus actividades son esenciales, por lo que son un buen lugar para realizar el adecuado seguimiento del cambio global y de sus repercusiones, al margen de su capacidad como sumideros de CO2.


Se considera que existe una relación entre retroceso de la biodiversidad y subdesarrollo, es decir, a menor biodiversidad, menor desarrollo. ¿Cree que las Reservas de la Biosfera han demostrado ser capaces de revertir esta afirmación, o le parece que en ocasiones debe sacrificarse el medio ambiente en aras de la explotación económica de los territorios?

Desgraciadamente, en los últimos años el crecimiento económico ha sido simultáneo a una sobreexplotación de los recursos naturales y a una aceleración de la destrucción de nuestros ecosistemas, por tanto, tenemos que ser capaces de crecer de otra manera. Las Reservas de la Biosfera representan un elenco extraordinario de riqueza de paisajes y diversidad biológica que supone un enorme potencial como laboratorios de políticas de desarrollo sostenible y de conservación de esta biodiversidad. En este sentido, son un ejemplo, dentro y fuera de sus propias fronteras, de cómo es posible crear empleo y generar riqueza de manera duradera, preservando y utilizando adecuadamente el extraordinario patrimonio natural que poseemos.


¿Cuáles son los principales resultados que se esperan del Congreso Mundial que se celebra en Madrid del 4 al 9 de febrero?

Es una gran oportunidad para iniciar una nueva planificación y gestión de las Reservas de la Biosfera, a través de nuevas herramientas. Y espero, y confío, en que el Plan de Acción que se derive del Congreso de Madrid tenga igual repercusión y trascendencia que ha tenido el que se elaboró en el anterior Congreso en Sevilla.

• Autor (es):Oficina de Información Pública de la UNESCO
• Fuente:UNESCO / BPI
• 28-01-2008