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Paola Gianturco: “En ningún país del mundo se remunera el trabajo de la mujer igual que el del hombre”

Paola Gianturco: “En ningún país del mundo se remunera el trabajo de la mujer igual que el del hombre”
  • © D.R.
  • Paola Gianturco

Paola Gianturco* (Estados Unidos de América), una filántropa que ha optado por dedicarse personalmente a promover los derechos de la mujer, su autonomía y la igualdad entre los sexos, participa el 10 de marzo en la Mesa Redonda Internacional sobre el tema “La igualdad entre los sexos: un asunto de todos”, con la que se conmemorará el Día Internacional de la Mujer, celebrado el 8 de marzo de cada año.

La ayuda de particulares a la causa de la mujer está cobrando cada vez más importancia, habida cuenta de que en todo el mundo están disminuyendo los fondos públicos destinados a promoverla. Esa disminución ha sido puesta de relieve por un reciente informe de las Naciones Unidas,** en el que se estima que se necesitan entre 25.000 y 28.000 millones de dólares anuales para alcanzar, de aquí a 2015, el tercero de los Objetivos de Desarrollo del Milenio: “promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer”.

Después de treinta y cuatro años de trabajo en los medios publicitarios, desempeñando en particular el cargo de vicepresidenta de la primera agencia de publicidad estadounidense con accionariado exclusivamente femenino, Paola Gianturco se hizo reportera gráfica a partir de 1995. Entre 1999 y 2000 formó parte de Consejo de Dirección de la Asociación para los Derechos de la Mujer y el Desarrollo y luego presidió, hasta 2001, el Consejo del Centro para la Artesanía ubicado en Washington, que trabaja con artesanos modestos de 79 países.

¿Qué motivos la impulsaron a dedicarse a la defensa de la causa de la mujer?
Antes de ser reportera gráfica trabajé unos treinta y cinco años en la empresa privada. El azar quiso que la mitad de todo ese tiempo tuviera que trabajar con mujeres y la otra mitad con hombres. Esta experiencia me hizo comprender mejor las diferencias y los problemas entre ambos sexos, induciéndome a tratar de averiguar a qué factores obedecía la existencia de un “techo de cristal” que frenaba el progreso de la mujer en las grandes empresas. Más tarde, esto me llevó a colaborar en la preparación de cursos para ejecutivos sobre el tema de la mujer y el liderazgo e impartirlos en la Universidad de Stanford.
En 1995, la IV Conferencia Mundial sobre la Mujer de las Naciones Unidas, celebrada en Beijing, me dio la idea de publicar libros de fotos para mostrar la vida, la fuerza y los problemas de las mujeres del mundo entero. Una mujer de Rwanda me instó a que “mostrara a la gente cómo las mujeres somos capaces de basarnos en nuestras propias fuerzas y merecemos respeto, y de qué manera se ha de apoyar nuestra causa”. Así, en los últimos doce años he entrevistado y fotografiado a mujeres de más de cuarenta países.
Hasta ahora he publicado cuatro libros de fotografías, siempre en colaboración con las mujeres cuyas vidas retratan. Su publicación tiene siempre un carácter filantrópico, ya que hago donación de la totalidad de mis derechos de autor a una organización, cuidadosamente escogida, que esté llevando a cabo una labor eficaz en el campo que constituye el tema de cada libro. Por ejemplo, todos los beneficios de mi último libro, “Women Who Light the Dark” [Mujeres que iluminan las tinieblas], están destinados al Fondo Mundial para la Mujer.
Mi sueño es que esos libros no sólo contribuyan a una comprensión mutua más cabal entre las personas, sino que además induzcan a sus lectores a abordar la larga serie de problemas inextricables que atribulan a un número incalculable de mujeres y sus familias en todo el mundo: violencia doméstica, tráfico sexual, violaciones, pobreza, malnutrición, analfabetismo, enfermedades… Estoy convencida de que una toma de conciencia de esos problemas nos llevará a todos a trabajar conjuntamente para erradicar todos estos males perniciosos, suscitar la esperanza y ofrecer más oportunidades a las mujeres por doquier.

En su opinión, ¿cuáles son las tareas más prioritarias para reducir las discriminaciones que padece la mujer?

Una tarea prioritaria es dar conocer casos que muestren las competencias y la fuerza de la mujer. Ese es, por lo menos, el objetivo principal de mi labor. Sin embargo, las causas de las discriminaciones son complejas y exigen la aplicación de estrategias diferentes. En ningún país del mundo se remunera el trabajo de la mujer igual que el del hombre. La mujeres se hallan rebajadas y discriminadas en nombre de valores tradicionalistas, credos fundamentalistas e hipótesis históricas infundadas, así como por la falta de disposición de los hombres para renunciar a su posición dirigente y económica privilegiada. También influyen en esa situación la falta de confianza y autonomía de las propias mujeres y muchos otros factores más.

¿Cuáles son los obstáculos más serios que se han de salvar para lograr la igualdad entre los sexos?
A mi parecer, los obstáculos más importantes y extendidos son la pobreza, la falta de instrucción y la violencia doméstica. Todos estos problemas guardan relación entre sí, por supuesto, y afectan profundamente a las mujeres y los niños.

¿Opina usted que la condición de la mujer está mejorando a escala mundial, o cree que en algunas partes del mundo está empeorando realmente?
Se puede decir que en algunos aspectos está mejorando. Por ejemplo, a lo largo de los últimos diez o doce años en los países en desarrollo han aumentado tanto el número de mujeres con responsabilidades en el mundo político y empresarial, como el porcentaje de niñas escolarizadas.
En cambio, en otros aspectos la condición femenina ha empeorado. Por ejemplo, allí donde las ideas conservadoras restringen el campo de acción y las posibilidades de las mujeres, allí donde estallan guerras y allí donde se propaga la contaminación de las mujeres por el VIH y el sida.


** Informe de la Reunión del Grupo de Expertos sobre las operaciones para promover la igualdad entre los sexos y la autonomía de la mujer, organizada por la División para el Adelanto de la Mujer de las Naciones Unidas.

  • 08-03-2008
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