Nelson Mandela es una verdadera leyenda viva, un hombre que ha luchado contra la discriminación racial en Sudáfrica e indudablemente uno de los líderes políticos y espirituales más importantes de nuestra época. Está considerado una fuerza vital en la lucha por los derechos humanos y la igualdad racial. Entre 1994 y 1999 fue el primer presidente sudafricano elegido democráticamente, concediéndole a su país la posibilidad de deshacerse del poder de las minorías y ganar el respeto de la comunidad internacional a través de la reconciliación. A pesar de estar ya retirado de la vida política, sigue militando en numerosas organizaciones de carácter humanitario y social.
Nacido el 18 de julio de 1918 en Tembu, una pequeña aldea de Transkei donde su padre ejercía funciones de Jefe, Mandela fue el primer miembro de la familia en asistir a la escuela. Su compromiso político comenzó durante sus años de estudio en la Universidad de Fort Hare. Después de afiliarse al partido del Congreso Nacional Africano (ANC) en 1942, se opuso fuertemente al gobierno de las minorías blancas. Fue arrestado por su activismo en contra del apartheid en 1962 y posteriormente encarcelado hasta 1990. Su imagen internacional de combatiente de la libertad hizo del eslogan “Liberad a Nelson Madela” el grito de guerra de los manifestantes antiapartheid alrededor del mundo. En 1991 recibió junto al presidente Frederik W. De Klerk, quien ordenó su liberación, el Premio Félix Houphouët-Boigny para la paz de la UNESCO. Dos años más tarde, ambos compartieron el Premio Nobel de la Paz.
Nelson Mandela fue nombrado Embajador de Buena Voluntad de la UNESCO el 12 de julio de 2005 en la Fundación Nelson Mandela en Johannesburgo (Sudáfrica). Este titulo le fue otorgado “en reconocimiento a su constante combate contra el apartheid, la discriminación racial en su país y en el mundo entero, su deseo por la reconciliación entre las diversas comunidades, su compromiso sin cese a favor de la democracia, la igualdad y la educación, su apoyo a todos los oprimidos de la tierra y a su contribución ejemplar por la paz y la comprensión”.
