alâa de los Béni-Hammad
Situadas en un paisaje montañoso de sorprendente belleza, las ruinas de la primera capital de los emires hamadidas –fundada en 1007 y destruida en 1152– ofrecen una imagen fidedigna de una ciudad musulmana fortificada. El oratorio de su mezquita, que es una de las más imponentes de Argelia, tiene trece naves con ocho bovedillas.