Sitios sagrados y rutas de peregrinación de los Montes Kii
Los tres sitios sagrados de Yoshino-Omine, Kumano Sanzan y Koyasan están escondidos en medio de los frondosos bosques de los montes Kii que dominan el Océano Pacífico. Unidos por rutas de peregrinación a las antiguas capitales de Nara y Kyoto, son una muestra excepcional de la fusión entre la religión sintoísta –emanada de la antigua tradición japonesa del culto a la naturaleza– y el budismo venido al Japón desde China y la Península de Corea. Los tres sitios (506,4 hectáreas) y el bosque circundante son exponentes de una tradición ancestral de sacralización de las montañas, que se mantiene viva desde hace 1.200 años y está sólidamente atestiguada por una abundante documentación. Surcada por abundantes arroyos, ríos y cascadas, esta región sigue estando muy arraigada en las vivencias culturales de los japoneses, como lo demuestra el hecho de que la visiten anualmente 15 millones de personas por motivos religiosos, o para practicar el excursionismo. Cada uno de los tres sitios posee varios santuarios, algunos de los cuales fueron erigidos en el siglo IX.