Puente sobre el río Forth
Tendido en Escocia sobre el estuario del río Forth, este puente en ménsula de arcadas múltiples es el más largo del mundo en su género. Se abrió al tráfico ferroviario en 1890 y todavía se sigue utilizando actualmente para el transporte de pasajeros y mercancías por tren. Su estética industrial característica es el resultado de la sencillez y pureza de sus componentes estructurales. El diseño y la construcción de este puente, innovador por sus materiales, su estilo y su envergadura, marcaron un hito importante en la época en el que el ferrocarril se impuso como medio de transporte terrestre de viajeros y mercancías a largas distancias.