Catedral de Bourges
La construcción de la catedral de Saint-Etienne de Bourges se inició en las postrimerías del siglo XII y acabó a finales del siglo siguiente. Sus proporciones admirables y la unidad de su diseño hacen de ella una de las grandes obras maestras del arte gótico. Son especialmente notables el tímpano, las esculturas y los vitrales. Además de su belleza arquitectónica, esta catedral constituye un vivo testimonio de la fuerza del cristianismo en la Francia medieval.