Las pérdidas, cada vez mayores, causadas por eventos naturales extremos, como terremotos, inundaciones, deslizamientos, erupciones volcánicas, tormentas de viento, sequías y la desertificación, representan un desafío importante para los Estados Miembros de la UNESCO, en particular para los países en desarrollo.

La región de América Latina y el Caribe es diversa y estos fenómenos naturales no son ajenos. En la región hay una tendencia a concentrar esfuerzos en la acción post-desastre y frente a esto, UNESCO se compromete a llevar a cabo un cambio conceptual hacia una acción preventiva frente al riesgo natural.

Integrar un enfoque de la gestión del riesgo en el sector educativo es determinante para incrementar la concientización sobre el efecto y causa de los fenómenos naturales, a la vez que contribuye a la creación de una cultura resiliente.

La integración del enfoque de la gestión del riesgo en el sector educativo es determinante para incrementar la concientización sobre el efecto y causa de las amenazas derivantes de eventos naturales extremos.

Las escuelas que incluyen acciones de gestión del riesgo contribuyen a una cultura para la prevención y la reducción, esencial para el desarrollo sostenible de los países.