<
 
 
 
 
×
>
You are viewing an archived web page, collected at the request of United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization (UNESCO) using Archive-It. This page was captured on 13:56:16 Jun 17, 2019, and is part of the UNESCO collection. The information on this web page may be out of date. See All versions of this archived page.
Loading media information hide

Celebrar al personal docente de la educación superior

18 octubre 2017

“Un país que no respeta a sus docentes no puede pretender querer a sus hijos”, declaró el Sr. Georges Haddad, presidente de la Universidad Paris 1 – Sorbonne, durante el discurso que pronunció con motivo del Día Mundial de los Docentes, celebrado en París.

Este año, el Día Mundial de los Docentes marcó el 20° aniversario de la Recomendación de la UNESCO relativa a la condición del personal docente de la enseñanza superior (1997), lo que significó una oportunidad para arrojar más luz sobre un subsector del personal docente del que rara vez se habla. 

La Recomendación de 1997

La Recomendación conjunta de la OIT y la UNESCO relativa a la situación del personal docente se aprobó en 1966 con el objetivo de establecer un marco internacional en favor de los derechos y las responsabilidades de los docentes, así como de las normas internacionales relativas a su formación inicial y continua, reclutamiento, contratación, condiciones de la enseñanza y el aprendizaje.

Al admitir que las exigencias de la docencia no eran del todo las mismas en lo relativo al sector de la educación superior, la comunidad educativa aprobó en 1997 la Recomendación de la UNESCO relativa a la condición del personal docente de la enseñanza superior que complementa la Recomendación de 1966, por cuanto hace más énfasis en aspectos tales como, las condiciones de trabajo y los programas de formación del personal docente y científico del ámbito de la educación terciaria.

La Recomendación define al personal docente de la enseñanza superior como “ […] todas las personas que en instituciones o programas de enseñanza superior se dedican a enseñar y/o realizar estudios académicos o investigaciones, y/o a prestar servicios educativos a los estudiantes o a la comunidad en general”. El Sr. Haddad dio detalles acerca de esta definición al determinar los cuatro pilares para los docentes de la enseñanza superior: transmitir conocimientos, investigar, crear y generar conocimientos e innovar en el ámbito de las modalidades de enseñanza y de la evolución de los materiales educativos.

 

La importancia del personal docente de la enseñanza superior

El personal docente de la enseñanza superior desempeña un papel muy importante en la educación. Como destacó el Sr. Tarek Ahmad, estudiante de postgrado de la Universidad de Heidelberg (Alemania), “las instituciones de la enseñanza superior son aliados que contribuyen no sólo al desarrollo socioeconómico de los países, sino que influyen también en su estabilidad política”. De hecho, las investigaciones efectuadas en el seno de las instituciones de la enseñanza superior repercuten en diversos aspectos de nuestras sociedades y contribuyen al desarrollo de éstas desde el punto de vista científico, social y económico.

La labor del personal docente de la enseñanza superior también tiene una repercusión en todos los niveles de la educación, desde la educación preescolar hasta la posbásica y la formación profesional en la que figuran las instituciones de enseñanza terciaria. En efecto, gracias a su labor investigativa, el personal docente de la enseñanza superior participa en la elaboración de los planes de estudio que se aplican en otros niveles de enseñanza al proporcionar y actualizar los conocimientos necesarios para desarrollar estos planes. “Lo que hace la universidad es transmitir los conocimientos para toda la vida. […] La enseñanza llevada a cabo en la enseñanza superior evoluciona constantemente al mismo ritmo que los avances en el conocimiento y en la investigación”, señaló el Sr. Haddad.

Además, cada vez son más los países en los que para satisfacer las exigencias de calidad, inclusión y equidad del Objetivo de Desarrollo Sostenible 4, un número creciente de docentes de todos los subsectores educativos reciben una formación y una enseñanza en las instituciones de la educación superior. No sólo se les forma para que se conviertan en expertos en sus disciplinas respectivas, sino que, como muy bien ha explicado el Sr. Edem Adubra, jefe de la Sección de Políticas y Formación relativas a los Docentes “también adquieren competencias pedagógicas que les permiten transformar sus conocimientos especializados en experiencias de aprendizaje en aras de instruir a grupos de jóvenes y adultos diversos”.

El Sr. Elifas Bisanda, vicerrector de la Open University de Tanzania, indicó que la educación de los docentes es uno de sus programas principales de su institución. La universidad instauró, por ejemplo, certificados de competencia y diplomas en educación de la primera infancia con miras a institucionalizar el marco de cualificaciones para los docentes de los niveles preprimario y preescolar. El Sr. Maurice Nkusi, de la Universidad de Namibia, describió cómo las comunidades de práctica en línea interinstitucionales actúan como centros de intercambio en materia de innovaciones educativas actualizadas gracias a la investigación y a la práctica de los educadores y docentes de sistema en su conjunto. Finalmente, Julio Fernández Techera, rector de la Universidad Católica de Uruguay, explicó que su institución imparte capacitación profesional continua a los docentes de diecisiete escuelas rurales remotas.

Transparencia

La Recomendación de 1997 también establece que “el personal docente de enseñanza superior debe respetar la necesidad de que las instituciones de enseñanza superior rindan públicamente cuentas sobre sus actividades”. La transparencia sobre los mismos docentes representa un esfuerzo complejo de interés para los diferentes agentes de la educación, desde los gobiernos centrales y las comunidades hasta los padres.

La Sra. Irina Bokova, Directora General de la UNESCO, declaró que “en todas las partes del mundo se ha observado que la docencia está sujeta a presiones… debido a las exigencias crecientes de los administradores … debido al auge de las nuevas tecnologías … debido al volumen considerable de trabajo y el apoyo insuficiente”.

El examen de los docentes puede ser efectuado por determinados agentes, directores de escuelas, colegas docentes, estudiantes u organismos exteriores. Esto significa que, en el marco de su labor, los docentes tienen también la responsabilidad de evaluar los sistemas educativos y el rendimiento de sus colegas docentes.

La Sra. Katarzyna Kubacka, responsable de investigación para el Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo, proporcionó algunos elementos sobre el próximo Informe GEM 2017/2018 titulado “Rendir cuentas en el ámbito de la educación” que hace hincapié en la repercusión de los sistemas de rendición de cuentas sobre los docentes. Asimismo, indicó que los diferentes estudios demostraron que los sistemas basados en la transparencia aumentan el volumen de trabajo y los niveles de estrés de los docentes.

En ciertos países con ingresos altos la tendencia a la autonomía reforzada es claramente discernible, y luego se pide explícitamente a las escuelas rendir cuentas sobre los resultados. En este contexto, los docentes y los directores tienen que realizar labores de gestión y de instrucción cada vez más complejas, muy a menudo en relación con la obligación cada vez mayor de presentar informes.   

A su vez se constató que esto tenía repercusiones en la calidad de la enseñanza, ya que la motivación de los docentes disminuía y su atención se desviaba del tiempo que debían prestar a la enseñanza. La Sra. Kubackka reiteró que “la rendición de cuentas debía ser un medio para alcanzar los objetivos de la educación y no una finalidad en sí misma”.

Otra consecuencia inesperada de los sistemas de rendición de cuentas establecidos es la evaluación de los docentes efectuada por los estudiantes. Si bien estas evaluaciones deberían ser consideradas como una retroinformación que permite a los docentes mejorar sus métodos pedagógicos, tienen tendencia a ser utilizadas como indicadores del rendimiento de los docentes que transforman la relación entre docentes y alumnos. Los docentes son considerados entonces como proveedores de servicios y sus alumnos como clientes, algo que desvirtúa la transmisión de conocimientos.

Por otra parte, la Sra. Bokova insistió en “la necesidad urgente de preparar a los docentes para que se adapten a las exigencias adicionales vinculadas con el incremento de la responsabilidad con miras a que la enseñanza no se vea afectada”.