La adquisición de conocimientos sobre ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM) no solo es un derecho humano fundamental, sino también una condición esencial para el desarrollo sostenible y la ciudadanía participativa. La participación de la mujer en las ciencias y la tecnología no solo estimula la innovación, sino que también beneficia su trabajo doméstico y comunitario —la agricultura, la cocina, el agua, el saneamiento y la atención de la salud—. Sin embargo, en todo el mundo, las estadísticas muestran niveles relativamente bajos de participación de la mujer en STEM en la escolarización y el empleo. En África y en Asia y el Pacífico, las mujeres constituyen solo el 33% y el 18% de los investigadores respectivamente. En esta esfera, el éxito de Malasia es destacado: en el país, las mujeres constituyen más de la mitad de la población estudiantil en la educación superior para la tecnología y un alto porcentaje de profesionales del sector de las TIC.
La Oficina Internacional de Educación (OIE), como centro mundial de excelencia en currículo de la UNESCO, colaborará con expertos de Malasia para fortalecer los currículos, la formación de docentes y la evaluación en STEM para las niñas y las mujeres en Indonesia, Kenya, Nigeria y Zimbabwe.
El papel del currículo y la OIE
Los currículos en STEM con perspectiva de género que están concebidos conscientemente son fundamentales para inspirar el cambio necesario en las mentalidades, las culturas, las políticas y las prácticas en las sociedades y para fomentar la participación de las mujeres en STEM:
- Poniendo de relieve los objetivos prácticos, sociales, ambientales y mundiales de STEM;
- Transformando la pedagogía para permitir que se actúe sobre la participación de los estudiantes, el autoaprendizaje y la colaboración;
- Facilitando un repertorio de prácticas en el género, la raza, la cultura y las dimensiones sociales.
La Oficina Internacional de Educación (OIE), como líder mundial y técnico en el diseño y el desarrollo curricular, está en excepcionales condiciones de ayudar a los Estados Miembros a poner en práctica políticas de STEM y TIC con perspectiva de género a través del currículo.
Los grupos destinatarios y los beneficiarios del proyecto son los encargados de elaborar currículos y los especialistas en currículo, los encargados de la formulación de políticas nacionales, los formadores de docentes, los docentes, los administradores, los inspectores, los directores de las escuelas, las comunidades de académicos y de investigadores, los padres, los proveedores de educación basada en la comunidad, las organizaciones no gubernamentales, los medios de comunicación nacionales, y otros asociados especializados en la educación en STEM en Indonesia, Kenya, Nigeria y Zimbabwe. Se espera un total de 50 beneficiarios directos de cada país.
El proyecto se llevará a cabo en cuatro fases principales de actividades mediante un enfoque muy contextualizado, pero estará guiado por un marco que promueva la cooperación Sur-Sur mediante el intercambio de conocimientos entre países y regiones. Al final de cada año, se llevará a cabo una evaluación participativa del proyecto. En su segunda fase, el proyecto se ampliará a nivel regional. También se prestará mayor atención a la incorporación de la perspectiva de género mediante la formación de docentes, la elaboración de módulos de formación de docentes, y el desarrollo de la capacidad para la aplicación de currículos con perspectiva de género.
