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Prácticas culturales vinculadas al 1º de marzo

Inscrito en 2017 (12.COM) en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad

© Tsvetelina Dimitrova, Pavel Hadzihev, Bulgarian National Television-Archive (Bulgaria); Opetcheska Tatarchevska/2014 (Macedonia); Ministry of Culture of Republic of Moldova; Consatntin Brăiloiu Institute of Ethnography and Folklore, Romanian Academy, 2016

Las prácticas culturales tradicionales vinculadas al 1º de marzo tienen por objeto celebrar el comienzo de la primavera. La principal de ellas consiste en confeccionar y llevar o regalar un cordón trenzado con hilos rojos y blancos, denominado “martenitsa”, “martinka” o “mărţişor”, según los países. Este cordón se destrenza cuando se ve florecer el primer árbol, o cuando se observa la llegada de las primeras golondrinas o cigüeñas. También hay otras prácticas conexas locales, como los ritos de purificación celebrados en la República de Moldova. Según la tradición popular, el cordón trenzado protege contra adversidades como el mal tiempo y augura a las personas, grupos y comunidades una feliz transición del invierno a la primavera en buen estado de salud. Todos los miembros de las comunidades interesadas, sin distinción de edad, se adhieren a esta práctica tradicional que propicia la cohesión social, la interacción con la naturaleza y los intercambios entre las distintas generaciones, fomentando al mismo tiempo la creatividad y el respeto de la diversidad. El modo más frecuente de transmisión de este elemento del patrimonio cultural es la educación informal. En las zonas rurales son las mujeres de más edad las que enseñan a las jóvenes a confeccionar los cordones, mientras que en las zonas urbanas, además de la educación informal en las familias, son docentes y artesanos los que enseñan esta práctica a sus alumnos y aprendices. Los talleres de “martenitsa” / “martinka” / “mărţişor” organizados por museos etnográficos también contribuyen a la transmisión del elemento. Las comunidades interesadas participan dinámicamente en actividades relacionadas con el inventario, la investigación, la documentación y la divulgación de esta práctica tradicional. Además, se han iniciado numerosos proyectos culturales centrados en su salvaguardia.

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