Bienvenidos a la página de los docentes del Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo
En este espacio nos proponemos ofrecer a los docentes las herramientas que necesitan para garantizar una educación de calidad para todos.
Antecedentes:
La nueva Agenda de Desarrollo Sostenible solo podrá cumplirse si invertimos en la contratación, el apoyo y el empoderamiento de los docentes y logramos que la enseñanza de buena calidad predomine en las aulas. Los docentes son esenciales, por la función que desempeñan al suscitar y fomentar el potencial de aprendizaje de los niños mediante la enseñanza, pero también por la perspectiva que facilitan acerca de cómo funcionan los sistemas educativos y cómo se aplican las políticas relativas a la educación.
Nuestra visión de dotar a los niños y jóvenes de competencias importantes y transferibles para ayudarlos a convertirse en ciudadanos responsables del mundo y de aptitudes para hallar un empleo decente, no pueden impartirse sin el trabajo docente y la enseñanza eficaz. Existe una necesidad urgente de colaborar con los docentes para llamar la atención hacia las políticas eficaces y hacia los obstáculos que estorban el progreso sobre el terreno. Para cumplir la tarea de exigir responsabilidades a los gobiernos cuando estos no cumplen sus promesas, es preciso que los docentes nos informen acerca de lo que ocurre tras las verjas de la escuela y dentro de las aulas. En esta función los docentes son asociados esenciales de cuantos se esfuerzan por mejorar las condiciones del aprendizaje a lo largo de toda la vida.
Pero la responsabilidad de impartir una enseñanza equitativa, de calidad e integradora a lo largo de toda la vida y de solucionar la crisis que ha dejado a 250 millones de niños sin la posibilidad de adquirir las nociones académicas básicas, no corresponde únicamente a los docentes. El profesorado necesita una preparación pertinente y adecuada, y necesita sentirse motivado a fin de crear en el aula un contexto de aprendizaje provechoso. Los docentes necesitan ayuda para identificar a los alumnos más lentos y poder ayudarlos y tienen que contar con sistemas educativos bien administrados y adecuadamente financiados. Si las escuelas no disponen de planes de estudio apropiados y de sistemas de evaluación que presten especial atención a las necesidades de los niños desde los primeros grados, los docentes no podrán evitar que los alumnos más vulnerables sigan dejando los estudios. Y tampoco serían capaces de formar a la población instruida y capacitada que exige la visión de la Agenda Educación 2030.
Recursos: