Partería

PANORAMA

Las parteras salvan vidas. Si todas las parteras fueran capacitadas formalmente, podrían evitar aproximadamente dos tercios de todas las muertes maternas y neonatales, según el reciente informe El Estado de las Parteras en el Mundo. También podrían prestar el 87 % de los servicios esenciales de salud sexual, reproductiva, materna y neonatal. Sin embargo, solo el 42 % de las personas con conocimientos de partería trabajan en los 73 países donde ocurre más del 90 % de las muertes maternas, neonatales y casos de mortinatos.

Desde 2008, el UNFPA ha trabajado con gobiernos, distintos asociados y encargados de formulación de políticas para ayudar a crear una fuerza laboral de parteras competentes y bien formadas que cuenten con los medios necesarios para ejercer su labor en entornos de bajos recursos. El UNFPA se centra en cuatro ámbitos principales: fortalecer la formación de parteras dando prioridad a su competencia; desarrollar un sólido mecanismo regulatorio que garantice servicios de calidad; dar voz a las parteras al crear y fortalecer sus asociaciones; y promover el aumento de inversiones en los servicios de partería.

El UNFPA también se dedica a crear un entorno propicio para las parteras mediante el fomento de políticas laborales adecuadas para las parteras.

¿Por qué se necesitan parteras?

Desde 1990 hemos presenciado una disminución constante en el porcentaje de muertes maternas y neonatales. Sin embargo, cientos de miles de mujeres y recién nacidos siguen muriendo cada año durante el embarazo y al momento del parto. Se estima que 303 000 mujeres y aproximadamente 2,7 millones de bebés recién nacidos murieron solo en 2015. La gran mayoría perdieron la vida por complicaciones y enfermedades que pudieron haberse prevenido si hubieran recibido una atención prenatal y obstétrica adecuada, es decir, algunos de los servicios que prestan las parteras.

En el 2013 el UNFPA, Jhpiego e Intel presentaron nueve módulos interactivos de aprendizaje electrónico de partería con el respaldo de la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia, la Confederación Internacional de Comadronas (ICM), el Consejo Internacional de Enfermeras y la OMS. En el 2015 se presentó un módulo para prevenir la Mutilación Genital Femenina (MGF). Se ha capacitado a más de 7000 parteras a través de estos módulos, que son accesibles desde cualquier lugar de forma gratuita. Varios hospitales en Kenya los consideraron "la mejor innovación [en salud materna] hasta el momento", y más del 80 % de los estudiantes en India calificaron el contenido con una puntuación de 10 sobre 10.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) promueve la “atención especializada en todos los partos” por parte de un profesional acreditado, como una partera, un médico o una enfermera, que haya recibido formación para atender embarazos sin complicaciones, atender partos y asistir en el periodo posnatal. Los y las asistentes cualificadas en los partos también deben poder detectar complicaciones y obtener asistencia de emergencia a tiempo. Las parteras prestan todos estos servicios y más.

Las parteras no sólo ayudan en los partos; también ofrecen servicios esenciales de salud sexual y reproductiva, y desempeñan un papel fundamental en la promoción de la salud en sus comunidades. Por ser importantes integrantes de sus comunidades, pueden ofrecer atención culturalmente sensible con más probabilidades de lograr un impacto de largo plazo.

¿Qué hacen las parteras?

Las parteras —y las personas con conocimientos de partería— son las principales guardianas de las mujeres y sus recién nacidos durante el embarazo, el parto y el puerperio. Una partera calificada puede proporcionar información y servicios integrales de salud sexual y reproductiva, incluidas la atención prenatal, obstétrica y posparto/posnatal.

Las parteras brindan asesoramiento y servicios de  planificación familiar, y pueden realizar exámenes de detección de cáncer cervical y de mama. Si están autorizadas por sus respectivos países, pueden prestar atención obstétrica básica de emergencia y, en contextos de  crisis humanitarias, pueden ayudar a implementar el Paquete de Servicios Iniciales Mínimos para servicios de atención de salud reproductiva.

Las parteras también ayudan a promover los derechos de las mujeres y las niñas. Al proporcionarles información y asesoramiento, su intervención puede ayudar a prevenir la mutilación genital femenina; pueden ofrecer apoyo y asistencia a las sobrevivientes de la violencia de género; y pueden prestar servicios de salud reproductiva para adolescentes, a quienes con frecuencia se les niega el acceso a estos servicios, con un enorme costo para su salud y sus derechos.

Setenta y tres países registran el 96 % de las muertes maternas del mundo, pero solo cuentan con el 42 % de las parteras, personal de enfermería y médicos del planeta.

Credit: State of the World's Midwifery 2014Credit: State of the World's Midwifery 2014

La escasez de parteras

En 2016, el UNFPA, en colaboración con la ICM, la OMS, Jhpiego y otros, identificó y capacitó a 30 jóvenes líderes de partería. Desde entonces, han estado trabajando incansablemente para alzar las voces de las parteras y comprometerse con la política sanitaria.

Cuando las parteras reciben la formación y el apoyo adecuado, constituyen la vía más eficaz y con sensibilidad cultural para lograr la atención médica universal. Sin embargo, su número es limitado en muchos países en desarrollo. Y los déficits son mayores en las zonas donde más se las necesita.

Hay muchos desafíos para aumentar la disponibilidad de servicios de partería. A pesar de la enorme responsabilidad que asumen las parteras —en su mayoría mujeres—con frecuencia no son retribuidas de una manera justa, sufren de una baja condición social y de falta de apoyo. Los sesgos de género son uno de los desafíos más comunes que tienen que afrontar.

¿Qué está haciendo el UNFPA?

Entre abril y diciembre del 2016, más de 3000 personas recibieron capacitación para asistir en embarazos y partos a través de un sistema portátil de aprendizaje móvil diseñado para áreas remotas, de bajos recursos y con poca infraestructura, que incluye un proyector portátil que funciona con pilas, una tableta Android incorporada, un cargador solar y altavoces. Cada proyector está precargado con materiales de formación en partería.

El UNFPA, junto con una red de más de 40 asociados mundiales y más de 300 asociados nacionales, trabaja para extender la educación, las políticas y los servicios de partería en todo el mundo. El UNFPA y sus asociados también trabajan para fortalecer los planes de estudio, instituciones, asociaciones y reglamentos de formación en partería. El apoyo del UNFPA a la partería abarca hoy más de 120 países, incluidos los 39 países con las tasas más altas de mortalidad materna, que reciben apoyo especial a través del  Fondo Temático de Salud Materna.

Entre 2009 y 2018, el UNFPA ha ayudado a formar a más de 105 000 parteras; proporcionó libros, equipo y materiales de formación a más de 650 escuelas de partería; capacitó a más de 8500 tutores; y apoyó a más de 250 asociaciones nacionales, subnacionales y sus filiales. El UNFPA también trabaja en estrecha colaboración con los gobiernos nacionales para garantizar que la partería sea una profesión regulada y autónoma, con parteras que dispongan de un título claro y un ámbito de práctica definido. Más de 80 países siguen ahora un plan de estudios de partería basado en estándares mundiales. Además, el UNFPA ha apoyado programas de educación superior para parteras. Se han abierto programas de licenciatura en Afganistán, Camboya, Ghana, Haití, la República Democrática Popular Lao, Pakistán, Somalia y Zambia, así como programas de maestría en partería en Bangladesh, Benin, Burkina Faso, Etiopía, Nigeria, Uganda y Zambia.

El UNFPA finalizó una nueva estrategia global de partería en 2017. Este plan exige: educación para garantizar parteras y profesores capacitados; regulación para garantizar que las parteras presten atención de calidad y sean responsables y autónomas; asociaciones fuertes y funcionales que defiendan la profesión; políticas laborales que permitan aumentar la contratación, despliegue y retención de parteras; entornos propicios para garantizar que los marcos legales y de políticas empoderen a las parteras para brindar atención respetuosa; y el reconocimiento de que la partería es fundamental para la salud sexual, reproductiva, materna, neonatal y adolescente.

El UNFPA también se enfoca en el desarrollo de parteras luego de completar su formación y capacitación. A modo de ejemplo, en Etiopía el UNFPA apoyó recientemente el despliegue de más de 4400 parteras.

Hoy en día, el apoyo a los servicios de partería está creciendo. La partería es uno de los temas que más se enfatiza en la Estrategia Mundial para la Salud de la Mujer, el Niño y el Adolescente y la Estrategia de Salud para África, y un número cada vez mayor de gobiernos se ha comprometido a invertir en la atención proporcionada por parteras. Cada año, el UNFPA trabaja con ministerios de salud y asociaciones nacionales de partería para celebrar, el 5 de mayo, el Día Internacional de la Partera, destacando así, la importancia de las parteras en todo el mundo.

El Estado de las Parteras en el Mundo

El UNFPA y 30 asociados publicaron en 2011 el primer informe titulado El Estado de las Parteras en el Mundo, con datos de 58 países en desarrollo. El informe pedía iniciativas audaces de los gobiernos, organismos de reglamentación, instituciones de formación y otras partes para ampliar la inversión en servicios de partería. El Estado de las Parteras en el Mundo más reciente, publicado en 2014, ofrece datos de 73 países de ingresos bajos y medianos y pone de relieve la grave escasez de parteras en los lugares donde más se necesitan.

Actualizado 10 de Agosto de 2018
El tablero de instrumentos de partería del estado del mundo Se estima la necesidad satisfecha
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