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Construir la paz en la mente de los hombres y de las mujeres

Es hora de encarar la realidad: los jóvenes chinos reclaman mejor educación integral en sexualidad

26 septiembre 2019

El Gobierno de China acaba de presentar su novedoso plan “Healthy China Initiatives (2019-2030)’’ (Iniciativas para una mejor salud en China (2019-2030)) que incluye nuevos elementos en materia de educación integral en sexualidad. Con motivo de esto, la UNESCO organizó un diálogo sobre políticas que tuvo lugar el 21 de agosto pasado, en Beijing, que congregó a representantes de las Naciones Unidas, de los sectores de la salud, la educación, la sociedad civil y los diferentes gobiernos, así como a los medios de comunicación, con miras a debatir acerca del nuevo documento de orientaciones del equipo del informe GEM de la UNESCO titulado Encarar los hechos: el caso de la educación integral en sexualidad.

Este es uno de los temas de mayor resonancia en el país. “La educación en sexualidad que recibí durante la enseñanza secundaria se limitaba a algunos conocimientos básicos sobre el sistema reproductivo que se impartían durante las clases de biología y a un cursillo sobre la menstruación reservado a las niñas”, expresó ante el grupo la Sra. Guo Yueping, una estudiante universitaria de 21 años de edad y miembro activo de la Red Juvenil China. “Recuerdo a dos estudiantes que fueron expulsadas de la escuela porque tuvieron un embarazo precoz”, añadió.    

Un estudio llevado a cabo en 30 escuelas de enseñanza secundaria a lo largo de seis provincias y municipalidades de China arrojó que solo la mitad de los alumnos estaba de acuerdo con que “las adolescentes debían decidir cómo y con quién deseaban casarse” y solo la otra mitad se mostró en desacuerdo con la idea de que “una mujer no debía negarse a tener relaciones sexuales con su esposo”.

Asimismo, la Red Juvenil China y la Asociación para la Planificación de la Familia China dirigieron un estudio en 2015 que demostró que solo el 10% de aproximadamente los 20.000 estudiantes universitarios encuestados de más de 130 universidades había recibido una educación en materia de sexualidad durante la enseñanza primaria. Muchos otros estudios revelaron la carencia de sensibilización entre los jóvenes acerca de las cuestiones relativas al género, la violencia, los métodos anticonceptivos y los embarazos precoces y no deseados, así como el nivel bajo de conocimientos sobre el VIH, en particular entre los estudiantes de las regiones rurales.    

La Asociación para la Planificación de la Familia China está ayudando a superar estas dificultades mediante la promoción de la educación entre homólogos del ámbito juvenil. “Al principio presentamos el plan como un programa de salud juvenil para evitar oposiciones innecesarias, pero se trata fundamentalmente de impartir educación en sexualidad en la que se incluyan aspectos psicológicos, fisiológicos, éticos y jurídicos. Actualmente se ha convertido en uno de los primeros diez programas públicos más importantes de atención a las comunidades”, indicó la Sra. Hong Ping, comisionada de la Asociación para la Planificación de la Familia China (CFPA, por sus siglas en inglés).   

Sin embargo, el programa no solo aborda cuestiones vinculadas con las relaciones sexuales, explicó Josephine Sauvarin, la consejera de la sección juvenil del UNFPA al dirigirse al grupo. “La falta de información sobre las cuestiones relativas a la igualdad de género, el consentimiento y los derechos conlleva a la discriminación y a la violencia basadas en las cuestiones de género, así como a embarazos precoces y no deseados, abortos con riesgos, HIV e infecciones de transmisión sexual, etc.”.

Como lo destaca el documento de orientación, a pesar del conjunto cada vez mayor de pruebas sobre la influencia positiva de la educación en sexualidad, su aplicación se dificulta debido al rechazo social amparado en ideas erróneas de que esta educación es incompatible con la cultura, así como por obstáculos de tipo operacionales, tales como al apoyo insuficiente que se brinda a los docentes y la escasez de planes de estudio y de recursos adecuados. 

 “La lentitud con que se avanza en su implementación se debe tanto a la percepción social como a la metodología. La educación en sexualidad no solo tiene que ver con la conducta sexual, sino que abarca también una amplia gama de temas”, afirmó el profesor emérito Gu Mingyuan, miembro de la Comisión de Consulta para la Educación Nacional. 

Shenzhen es conocida como una de las pocas ciudades del país que proporciona educación en sexualidad a nivel escolar. No obstante, incluso allí, la Sra. Zhang Ling, subdirectora de la Oficina de Educación de Shenzhen para la educación moral, física, sanitaria y artística explicó que “desde 2008, debido a la reforma de la enseñanza obligatoria, la mayoría de las escuelas eliminó las clases de educación en sexualidad. Hoy en día, es probable que solo el diez por ciento de las escuelas mantenga esta práctica. Las escuelas no pueden permitirse más horas lectivas sobre este tema, aunque haya docentes que se sientan motivados para hacerlo”.      

Para lograr un cambio eficaz es necesario prestar atención a las preocupaciones de los padres 

Guo Yueping, en sus años de adolescencia y como muchos jóvenes de su edad, prefería abordar estos temas con sus compañeras aunque le hubiera gustado hacerlo con sus padres, pero si no lo hizo fue por lo difícil que resultaba romper el tabú. 

Hong Ping mencionó una encuesta realizada por la CFPA en 2014 que demostró que el 80% de los padres interrogados se sentía incapaz de abordar con sus hijos los temas relativos a la salud sexual y reproductiva. Su asociación dirigió entonces un programa destinado a aumentar los conocimientos de los padres y a estimular la confianza y reforzar las capacidades de comunicación con sus propios hijos acerca de la sexualidad, el género y la salud reproductiva. “Hoy en día este programa se aplica en casi todas las provincias.  Y se ha vuelto tan popular que en algunos lugares los padres tienen que inscribirse y esperar a que halla cupo para poder recibir la formación”, afirmó Hong.   

Las seis recomendaciones del nuevo documento de orientación del equipo de Informe GEM de la UNESCO son: 

  1. Comprometerse con un liderazgo político fuerte
  2. Invertir en el apoyo a los docentes y en su formación
  3. Elaborar planes de estudios pertinentes y basados en datos empíricos
  4. Desarrollar mecanismos de seguimiento y evaluación
  5. Trabajar con otros sectores para lograr un cambio real
  6. Colaborar con las comunidades y las organizaciones de padres y madres