Auditorías

Las auditorías se emplean para identificar de manera objetiva las discrepancias que puedan existir entre la situación deseada y la real de un área determinada
Las auditorías también se pueden utilizar para certificar la validez de la información proveniente de distintos informes contables de la administración pública. Pueden ser internas (realizadas por el propio Ministerio de Educación o una institución que pertenezca a la administración del estado) o externas (realizadas por auditores profesionales, objetivos e independientes). Una auditoría interna llevada a cabo en una universidad eslovaca demostró la importancia de sopesar el uso de las dos (Kopnicka, 2004).
Los tres tipos principales de auditorías que existen en el sector de la educación son:
  • auditoría de la contratación pública de bienes y servicios (construcción de escuelas, mobiliario y equipamiento, libros de texto, etc.)
  • auditoría de los procedimientos de gestión de docentes
  • auditoría de la gestión financiera
En Bogotá, una auditoría del procedimiento de gestión de docentes hizo posible detectar ciertas anomalías en la selección de profesores, los pagos salariales y la asistencia. Ayudó a realizar una reforma de todos los procesos de gestión de docentes basándose en unas normas y reglas claras. Como resultado, entre 1998 y 2003 la matriculación en los colegios de la ciudad de Bogotá aumentó en 240.000 alumnos (esto es, en un 37 por ciento). Además, el aumento de los gastos corrientes fue casi la mitad, gracias a un sistema de gestión del profesorado más transparente y responsable (Peña, 2005).
Las auditorías no solo detectan fraudes y prácticas corruptas, también pueden ayudar a identificar los puntos débiles del sector, en su operación y gestión, a diferentes niveles. Una de las principales directrices utilizadas por auditores externos en el desempeño de sus funciones en este marco es la de establecer un conjunto de anomalías típicas, las llamadas ‘banderas rojas’; esto es, situaciones, condiciones o incidentes dentro de un programa o actividad que indican el grado de corrupción, que puede abarcar desde una situación susceptible de ser corrupta a incumplimientos o irregularidades reales.