Durante la actividad, Claudia Uribe, Directora de la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe, explicó cuáles son las medidas urgentes a implementar para que los diferentes Estados puedan dar cumplimiento a los objetivos de la Agenda 2030: “Una vez que los países han firmado sus compromisos en torno a la agenda 2030, ahora el siguiente paso es pasar a la acción. Hay varios ámbitos en los cuales los países de América Latina tienen que empezar a avanzar. Algunos lo están haciendo más rápidamente que otros, pero hay varios campos en los que hace falta muchísimo trabajo”.

De la misma manera, señaló que las metas trazadas para la Agenda 2030, “tienen elementos en torno a la calidad de la educación, a no dejar a nadie atrás, tiene que ver con la equidad y la inclusión de los sistemas educativos, con que los países trabajen para que los docentes de la región sean calificados y que todo niño en América Latina tenga la posibilidad de tener un docente con las calificaciones necesarias. Tiene que ver con que los países trabajen hacia la equidad de género, con el reconocimiento de la diversidad en la región y, sobre todo, con que los países también entiendan que el mandato que nos da la agenda es un mandato transformativo, para que la educación no sea únicamente para preparar ciudadanos para el trabajo y para su bien personal, sino para que transformen el planeta, sus sociedades y sus familias. Yo creo que eso resumiría la ruta que tienen que seguir los países”.

A la reunión fueron convocadas 11 delegaciones, integradas por representantes de Colombia, Venezuela, Perú, Argentina, Curaçao, Granada, Cuba, Panamá, Nicaragua, Brasil y Uruguay. La invitación también incluyó a representantes de los aliados de la Agenda de Educación 2030 como UNICEF y UNFPA, organizaciones de la sociedad civil con representación regional como CLADE y la Internacional de la Educación, y las organizaciones intergubernamentales OEA, OEI, CARICOM Y CECC-SICA.