El número de niños, jóvenes y adultos que no asisten a escuelas o universidades debido al COVID-19 está aumentando. Los gobiernos alrededor del mundo han cerrado las instituciones educativas en un intento por contener la pandemia mundial.
Según el monitoreo de la UNESCO, más de 160 países han implementado cierres a nivel nacional, impactando más de 87% de la población estudiantil mundial. Varios otros paises han implementado cierres escolares localizados y, si estos cierres se hacen a nivel nacional, millones de estudiantes adicionales experimentarán interrupciones educativas.
La UNESCO está brindando apoyo inmediato a los países mientras trabajan para minimizar la interrupción educativa y facilitar la continuidad del aprendizaje, especialmente para los más vulnerables.