Ser capaz de utilizar otras lenguas es algo esencial en el mundo moderno. La concepción de la lengua como una disciplina escolar enseñada por un docente y evaluada a través de un examen ya no es de actualidad. En épocas pasadas la enseñanza de la lengua enfatizaba la gramática, la ortografía y la pronunciación. Actualmente el acento está más bien puesto en lo que los estudiantes pueden hacer con la lengua que están aprendiendo. Además, en el proceso de enseñanza se consideran la práctica y los valores culturales, concentrándose en el interés que tiene el individuo en utilizar otra lengua.
Este número de las Prácticas Educativas trata el tema de la enseñanza de lenguas diferentes de la lengua materna de los estudiantes y se concentra sobre aspectos universales de la enseñanza y aprendizaje de una lengua. Así, las prácticas que se presentan son susceptibles de ser aplicadas de una manera más general.